Video: cerro Catedral, donde el invierno se fabrica si la nieve natural no llega

El centro de esquí de Bariloche implementó un sistema innovador de fabricación de nieve, permitiendo una operación eficiente. Esto asegura la experiencia de los visitantes, más allá de la variabilidad de las nevadas naturales en la cordillera patagónica.

Mientras gran parte del mundo invernal depende del pronóstico, el cerro Catedral en Bariloche fabrica su propio invierno. Este centro de esquí, el más grande de Sudamérica, es un caso de innovación tecnológica y adaptación climática en alta montaña.

Cerro Catedral: cómo se fabrica la nieve en Bariloche


Si el invierno natural no llega, la solución es la nieve técnica de alta densidad, generada con agua y aire comprimido bajo condiciones específicas. La información oficial provista por Catedral Alta Patagonia destaca este nuevo paradigma que asegura la temporada.

Lo que ocurre cada madrugada en es, literalmente, fabricar el invierno. Este año, antes de la primera nevada natural, ya había nieve en pistas, clases funcionando y visitantes disfrutando. Es un nuevo modelo que desafía al clima y garantiza la experiencia, explicaron.

La tecnología permite esquiar en Catedral, más allá de las nevadas naturales. Foto gentileza.

Mientras la mayoría duerme, un equipo técnico monitorea el clima y activa 40 cañones estratégicamente ubicados (23 en la base, 17 en la pista Cascada). Su objetivo es crear una base de nieve compacta y duradera en 12 hectáreas de pistas clave.

«La gente cree que con frío alcanza, pero si la humedad no es la justa, no se puede fabricar. Es pura física», explica Patrick Peintner jefe del área de nieve técnica. Este sistema inteligente optimiza el uso de agua, energía y viento, operando en tres campañas por temporada: mayo, junio y agosto.

Cerro Catedral: un equipo invisible, una experiencia visible en Bariloche


Fabricar nieve ya no es un lujo, sino una necesidad ante la inestabilidad climática global, destacaron. Poder concretarlo marca una diferencia estratégica para el turismo mundial al anticipar la apertura de temporada, garantizar clases para principiantes y sostener la experiencia turística incluso en semanas secas, generando así actividad económica continua en toda la región.

«No fabricamos por capricho, fabricamos por compromiso. Para que cada visitante tenga garantizada su experiencia de montaña», resumió Patrick.

En temperaturas bajo cero, técnicos y operarios trabajan incansablemente para acondicionar las pistas. Es una labor silenciosa para que cientos de personas disfrutan cada día de bajadas perfectas, como si la nieve hubiese caído naturalmente. La nieve técnica es hasta 9 veces más densa que la natural, lo que la hace más duradera y segura.

En la temporada pasada se usaron 90 mil metros cúbicos de agua, lo que permitió generar 180 mil metros cúbicos de nieve. Para poner en marcha este operativo, se diseñó un sistema de reservorio de agua y sala de bombeo. El agua que se emplea del arroyo La Cascada vuelve al cauce natural. Actualmente, el cerro Catedral cuenta con dos sectores equipados con nieve técnica: en la base hay 23 cañones y en la pista Cascada, 17 cañones.