Ganancias es ley y ahora todos se adjudican el resultado de la reforma

Se terminó. Luego de exactamente un mes de debate intenso –desde que el massismo y el Ejecutivo presentaron sus propios proyectos–, Diputados convirtió ayer en ley la modificación de Ganancias acordada por el Gobierno, los gobernadores, los gremios y la oposición. Sin la presencia del FpV, que decidió abandonar el recinto, la iniciativa fue aprobada por amplia mayoría. Más que debatir el texto, consensuado previamente, cada sector intentó adjudicarse el éxito del resultado.

El debate en el recinto duró apenas 2 horas. Eso en lo que refiere a Ganancias, porque, las dos horas anteriores, los legisladores se dedicaron a intercambiar gritos, silbidos e insultos por los incidentes en un juicio a Milagro Sala en Jujuy (Pág. 3). El resultado no sorprendió a nadie: Ganancias se convirtió en ley con 167 votos a favor, 4 en contra y 3 abstenciones: el nuevo mínimo no imponible se elevará a $37.000 brutos para casados con dos hijos, y a $27.941 para solteros.

Pero el debate real duró un mes. Fue el 21 de noviembre cuando, con Sergio Massa a la cabeza, el FR primereó al Gobierno y presentó públicamente su proyecto, que llevaría el mínimo no imponible a $48.000 bruto para casados y a $34.000 para solteros. Un día más tarde, el Ejecutivo envió su propio texto de reforma, que aumentaba el mínimo en sólo un 15%, pero era más generoso al modificar las escalas y las alícuotas del tributo.

Pronto el Ejecutivo comenzó con la presión a los gobernadores. El oficialismo había consensuado su proyecto con los mandatarios, y el costo fiscal sería de $27 mil millones, la mitad correspondía a las provincias. La iniciativa del massismo, dijeron, alcanzaría casi $80.000 millones. Diez días más tarde, ambos proyectos pasaron por comisión y llegaron al recinto.

Faltaban apenas horas para el debate, cuando el FR, aliado con el kirchnerismo, el Bloque Justicialista y el socialismo (Massa evitó salir en la foto con Axel Kicillof), acordó un nuevo proyecto: en un duro golpe al oficialismo, obtuvo media sanción y pasó al Senado.

El gobierno, que calculó un costo fiscal de $130 mil millones para ese proyecto, redobló la presión sobre los gobernadores: Macri anunció que no vetaría la norma ni se haría cargo del costo de las provincias. Además, habría recortes en obra pública. El Senado puso el freno y llamó a negociar. En tan sólo 5 días, el Ejecutivo acordó con la CGT y los gobernadores un nuevo texto a medio camino. El acuerdo arrastró el apoyo de los legisladores y, en dos días , fue sancionado.

Con las negociaciones cerradas, los legisladores discutieron ayer de quién fue el mérito del resultado final. “Hubo una decisión valiente por parte del Presidente, que fue primero convocar al diálogo y luego avisar que no iba a vetar la ley: que la dirigencia política debía hacerse cargo de sus decisiones”, abrió la discusión Luciano Laspina (Cambiemos).

En nombre del massismo habló el sindicalista Héctor Daer. “Que hayamos podido discutirlo, tiene que ver con gestos de muchos aquí. Con que el gobierno se dio cuenta que la política tiene que ser la herramienta para resolver estas cuestiones”, dijo .

En la misma línea habló el jefe del BJ, Oscar Romero: “El gobierno no estaba dispuesto a tratar ganancias. Se desprendió con un proyecto que no fue consensuado. Gracias a la política se pudo”.

Una semana después de dejar el Congreso cantando la marcha peronista para festejar la aprobación del proyecto opositor, ayer el FpV abandonó el recinto en repudio al nuevo texto. El kirchnerismo duro fue dejado de lado en las negociaciones. “Todo esto se hubiese arreglado si este diálogo de última hora se hubiese hecho al momento de presentar el proyecto”, criticó José Luis Gioja, uno de los poquísimos de ese bloque que no se retiró.

“Hubo una decisión valiente por parte del presidente de primero convocar al diálogo y luego avisar que no iba a vetar la ley”.

Luciano Laspina, diputado por Cambiemos.

“El Ejecutivo comprendió que teníamos que discutir, que se había equivocado y que tenía que ser flexible con su rigidez fiscal”.

Héctor Daer, diputado por el Frente Renovador y titular de la CGT.

“Esto se hubiese arreglado bien si el diálogo de última hora se hubiese hecho al momento de presentar el proyecto”.

José Luis Gioja,diputado por el Frente para la Victoria.

Cómo quedó

Ganancias

Mínimo: $ 37.000 brutos para casas dos con hijos y $ 27.941 para solteros. Para los patagónicos es un 22% más
($ 45.140 y $ 32.940).

En ambos casos quedan exentos los aguinaldos. Se podrá deducir cónyuges e hijos, y parcialmente alquileres y viáticos. El mínimo se actualizará anualmente por el Ripte (Remuneración Promedio de los Trabajadores Estatales).