“La Justicia no está preparada para casos como Nisman o Maldonado”

Un día después de que apartaran al juez Guido Otranto, que desde hace casi dos meses investigaba la desaparición de Santiago Maldonado, el gobierno consideró que la Justicia no está preparada para investigar casos complejos. La familia del joven desaparecido, que celebró el cambio de juez, cuestionó que “se perdió tiempo por mal accionar” de funcionarios e investigadores.

“La Justicia no está preparada, lamentablemente, para investigar este tipo de hechos, lo vemos también en el caso del fiscal Alberto Nisman”, dijo el ministro de Justicia, Germán Garavano, en declaraciones radiales. Para el ministro, “la fiscal (Silvina Ávila) está trabajando con mucho sigilo y empeño” en el caso, no obstante, reiteró y amplió: “la Justicia argentina tiene dificultades para afrontar casos complejos o que salen de lo normal, pero también tiene dificultades para resolver casos que están dentro de lo normal”.

El viernes, la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia decidió apartar al juez de Esquel, Guido Otranto, de la causa y nombró en su lugar a Guillermo Gustavo Lleral, del juzgado de Rawson. El gobierno no estaba especialmente contento con la actuación del magistrado, pero consideraba que un cambio de juez dilataría la investigación en curso. En efecto, Lleral deberá ponerse al tanto de más de 50 días de trabajo en una causa sumamente sensible y que no ha mostrado avances determinantes.

El ministro, aunque aseguró que “el Poder Ejecutivo hoy no ejerce presiones sobre los jueces”, indicó que el Gobierno quiere “cambiar estructuralmente la Justicia, pero eso va a llevar años, no se hace un día para el otro” porque, cuestionó, “durante muchos años a nadie le interesó resolver nada”.

Sergio Maldonado, hermano del joven desaparecido, denunció que en la investigación “se perdió tiempo por un mal accionar desde la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para abajo, todos en cadena”. Consideró que “cuando se haga pública (la verdad sobre el paradero de su hermano) va a quedar claramente al descubierto que el principal, no sé si culpable, pero sí que el que participó del encubrimiento fue el Estado al no investigar a la gendarmería que está involucrada”.

Por otro lado, dijo tener “todas las esperanzas” con la asunción de un nuevo juez en la causa y ratificó que seguía “confiando en la Justicia”. La familia Maldonado había recusado a Otranto por ser “parcial” y por el “nulo avance” en la investigación.

Garavano negó que el gobierno haya encubierto la presunta vinculación de gendarmes en la desaparición de Maldonado en Chubut y afirmó que, “más allá de la defensa a la Gendarmería como institución, siempre se estuvo abierto a todas las hipótesis”. Respecto a denuncias de la Confederación Mapuche de Neuquén por supuestos allanamientos ilegales y quema de casas, Garavano aseguró que el Gobierno está en contra de “todo tipo de violencia” y afirmó que “la cuestión de pueblos originarios se trabaja como un tema de derechos y no sólo como un tema asistencialista”.

A foja cero,

con un nuevo juez

La última semana, la mayor novedad que tuvo la causa que investiga la desaparición de Santiago Maldonado fue el apartamiento del juez Guido Otranto. La Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia consideró que el magistrado dio fundamentos suficientes para que la querella desconfiara de su parcialidad. En una entrevista, Otranto dejó fuera de la principal hipótesis que la Gendarmería haya sido la responsable de la desaparición.

Una pericia que

contradice todo

El fiscal federal Eduardo Taiano, que investiga la muerte de Alberto Nisman, ya recibió la pericia de Gendarmería que indica que al fiscal lo asesinaron. Una treintena de peritos determinaron que Nisman fue golpeado y drogado aún con vida, y luego dos personas lo mataron y armaron la escena de un suicidio. El informe contradice la pericia realizada hace dos años por Cuerpo Médico Forense que respaldó la hipótesis del suicidio.

Rébori, en defensa de la teoría del suicido

La presidenta de la Cámara de Casación Penal y jefa de Justicia Legítima, María Laura Garrigós de Rébori, defendió ayer la pericia del Cuerpo Médico Forense que planteó la hipótesis del suicidio del fiscal Alberto Nisman, al afirmar se trató d un informe “sumamente consistente”. La jueza dijo que “los peritos forenses son reconocidos a lo largo y ancho del país y en la región” y puso en duda la hipótesis de homicidio del informe de Gendarmería, al plantear que “si a Nisman lo mataron dos personas, ¿por qué lo hicieron adentro del baño, que era tan incómodo, por qué no en el dormitorio?”.