Macri apela a los gobernadores para frenar los cambios en Ganancias

Año electoral: faltan tres semanas, pero ya arrancó el 2017. Luego del revés en Diputados con el proyecto de modificación de Ganancias, el oficialismo, desde Mauricio Macri para abajo, salió en manada a pegarle duro al massismo por su alianza con el kirchnerismo. Pero el tema no termina ahí. Con el costo fiscal en la mira, el Ejecutivo apuesta a la presión de los gobernadores para reformar en el Senado la iniciativa impuesta por la oposición y volverla, al menos, digerible. Por lo pronto, la Cámara Alta comenzó ayer a convocar a funcionarios nacionales y mandatarios provinciales para que expongan la semana próxima en el debate en comisión. Mientras tanto, se especula con la posibilidad de un eventual veto presidencial.

“La irresponsabilidad que vimos ayer no es el camino”, dijo Macri doce horas después de que el FpV, Frente Renovador, el Bloque Justicialista y el progresismo se pusieran de acuerdo y dieran media sanción a un proyecto conjunto de Ganancias. “Lo que no queremos los argentinos no es volver al pasado. Queremos construir una Argentina basada en la verdad y no en seguir haciendo más de lo mismo con el populismo y la mentira”, afirmó.

El martes, el gobierno sufrió la mayor derrota parlamentaria desde que asumió el poder. Apenas unas horas antes de que iniciara el debate para tratar Ganancias, la oposición, con el massismo y el kirchnerismo a la cabeza, se unificó detrás de un proyecto común que cerca de la medianoche fue aprobado, bajo el canto de la marcha peronista, por 140 votos a favor y 86 en contra. Lejos del 15% que proponía el Ejecutivo, en acuerdo con los gobernadores provinciales, el mínimo no imponible aumentaría un 50% ($27.700 netos para solteros y $36.300 netos para casados con dos hijos). Pronto quedó claro que el oficialismo intentaría hacerle pagar a Sergio Massa el precio de la foto con el kirchnerismo –en sentido figurado, porque el tigrense acordó no estar en la conferencia de prensa que anunció el acuerdo, al igual que Máximo Kirchner—.

“Escuchando radio, alguien decía que había tenido como una pesadilla: imágenes del jefe de Gabinete de Cristina, Sergio Massa; del ministro de Economía de Cristina, Axel Kicillof; del responsable de la Anses, [Diego] Bossio; del exgobernador de Cristina, Felipe Solá; de la exministra de Trabajo, Graciela Camaño, todos decidiendo sobre el impuesto a las Ganancias, que no se ocuparon por más de una década”, disparó Macri en su paso por Mendoza donde inauguró un aeropuerto internacional.

Más duro aún fue el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien afirmó que “Sergio Massa es la persona menos confiable del sistema político argentino”. “Toman de tonta a la gente. Creen que con una retórica fácil la gente va a creer que están trabajando por ellos”, opinó Peña. Además aseguró que Massa “se había comprometido con el Presidente a no dañar la situación fiscal, que es delicada”.

Ayer, en Economía seguían haciendo los cálculos para determinar cuál será, de ser aprobada, el costo fiscal de la iniciativa opositora. El oficialismo había determinado una partida de $27.000 millones para modificar Ganancias, y calculaba que la opción massista insumiría casi el doble de gasto. “Se amontonaron los que quieren hacer demagogia fiscal”, criticó ayer el ministro Alfonso Prat Gay.

Como Ganancias es un impuesto coparticipable, de cada peso que pierda el Estado, 50 centavos corresponderán a los estados provinciales. El oficialismo pone sus fichas ahora en la presión de los gobernadores para lograr modificaciones al proyecto en el Senado, que lo tratará en comisión el martes próximo. La comisión de Presupuesto y Hacienda comenzó ayer a convocar a funcionarios nacionales y, aún más importante, a gobernadores para que den su postura. Tras una larga jornada se votará dictamen, que si obtiene los dos tercios pasará el otro día al recinto, si no, la semana siguiente.

Resultado incierto. Hasta ayer en el oficialismo no tenían ninguna seguridad sobre qué sucederá en la Cámara Alta. Mientras, evaluaban la posibilidad de vetar una nueva ley. Y sus costos políticos.

“Massa se había comprometido a no dañar la situación fiscal. Es la persona menos confiable del sistema político argentino”.

Marcos Peña,

jefe de Gabinete.

Qué dice el proyecto

Eleva el mínimo no imponible en 36%. Pagarán Ganancias casado con dos hijos con ingreso brutos de $ 44.000 y los solteros que cobren más de
$ 33.500.

Quedan eximidos del impuesto los ingresos por aguinaldo y por horas extra.

La iniciativa determina algunas fuentes de financiamiento: grava las máquinas tragamonedas, reestablece las retenciones a la minería, grava plazos fijos superiores a 1,5 millón de pesos, el capital improductivo y operaciones de dólar futuro. Además, anula la eximición del impuesto a los nuevos jueces.

Se estima que el costo fiscal rondaría los 65.000 millones de pesos.