Caso Muñoz: liberan a los dos policías acusados de encubrimiento

El sargento de la Policía de Río Negro Néstor Meyreles y el oficial Federico Valenzuela recuperaron ayer la libertad tras permanecer 55 y 42 días detenidos respectivamente, porque la Cámara Criminal Segunda hizo lugar parcialmente a la apelación que había presentado la defensa.

Para los jueces de la Cámara Criminal Segunda, Gregor Joos, Héctor Leguizamón Pondal y el subrogante Rubén Marigo, no se demostró que los policías hubieran cometido el delito de encubrimiento agravado, como había indicado el juez Bernardo Campana, cuando los procesó con prisión preventiva el 22 de agosto pasado.

La Cámara Criminal sólo dejó en pie la acusación por abuso de autoridad contra Meyreles y Valenzuela, que siguen procesados por ese delito.

Los jueces consideraron que corresponde concederles la excarcelación a los acusados porque no existe peligro de fuga ni de entorpecimiento de la investigación.

Meyreles admitió ante el juez haber comprado el 15 de julio pasado, en acuerdo con Valenzuela, una línea telefónica a nombre del oficial Lucas Muñoz, a un comerciante amigo en Catriel que vende celulares.

El sargento dio el nombre y el documento de identidad del policía entonces desparecido. Adquirió el chip sin autorización judicial y cuando la investigación para ubicar a Muñoz estaba en marcha. Meyreles aseguró en indagatoria que lo hizo para colaborar con la búsqueda. Valenzuela admitió que pidió colaboración, sin orden judicial, a Meyreles para hallar a Muñoz, porque eran compañeros de trabajo en la comisaría 42 de Bariloche, pero en la indagatoria aclaró que no le pidió a Meyreles activar una línea a nombre del policía.

“Lo que es claro, es que en esta causa, no surgen elementos objetivos que permitan afirmar que al día siguiente de la desaparición de Muñoz, los imputados hayan generado esta maniobra con la finalidad de encubrir un hecho delictivo”, afirmaron los camaristas.

Ocurre que para acreditar el encubrimiento agravado que les atribuyeron debe demostrarse que Meyreles y Valenzuela tenían conocimiento de un delito previo y eso no está probado en la causa.

Los camaristas advirtieron que en la acusación no figura cuál era el delito que los imputados estaban encubriendo. El fiscal Guillermo Lista promovió la imputación.

Señalaron que para vincularlos al delito de encubrimiento “debe existir una hipótesis cierta, una teoría del caso, sobre lo ocurrido ese día 14 de julio, que constituya delito y, luego que esto haya sido de conocimiento de ambos imputados y en función de ello hayan decidido desviar la investigación”.

El Código Penal reprime el delito de abuso de autoridad por parte de un funcionario público con una pena de prisión que va desde un mes hasta dos años e inhabilitación especial por el doble de tiempo. Se trata de los delitos llamados excarcelables.

Muñoz fue visto por última vez el 14 de julio a las 13.20, a pocas cuadras de la comisaría 42 del barrio 2 de Abril de Bariloche, donde trabajaba. Sin embargo, no se presentó en la unidad policial. Hallaron su cadáver el 10 de agosto pasado en un descampado con un tiro en la nuca.