Sólo se clasifica en origen el 1,5% de la basura de Bariloche

Al vertedero municipal entran entre 170 y 200 toneladas de basura por día y en temporada alta ese número se duplica. De esa enorme masa de residuos apenas entre el 1 y 1,5 por ciento viene clasificado en origen. A este ritmo, la celda de relleno sanitario en pocos meses estará desbordada y habrá que construir otra con una inversión que hoy el municipio no tiene. El panorama es gris.

“El porcentaje de residuos que llega clasificado en origen es prácticamente nada y así no le sirve nada a Bariloche ni a la Asociación de Recicladores”, lamentó el director general del Centro de Residuos Urbanos Municipal (CRUM) Antonio Motos.

El funcionario dijo que el problema de la basura es grave en la ciudad y hay que tomar medidas en el corto plazo.

Admitió que el programa de promoción para la clasificación domiciliaria de los residuos no dio el resultado esperado. “Es totalmente cierto y real. Los programas no han dado resultados por varios factores como falta de presupuesto, de continuidad, de seguimiento”, opinó.

Motos dijo que el programa cuando se hizo cargo de la dirección del CRUM “estaba un poco diluido” y comentó que urge “reorganizar todo y retomar el trabajo con las distintas áreas municipales y con organizaciones sociales, ONG´s, universidades porque se requiere abordar la problemática sin demora”.

Reactivación

Dijo que uno de los objetivos que se trazaron apunta a reactivar la mesa del programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu) “con todas las organizaciones preocupadas por la temática de la basura”.

“Hoy, el municipio está reorganizando y refundando la mesa de la Girsu como ámbito de discusión de propuestas”, explicó Motos.

El funcionario que asumió al frente del CRUM reconoció que en este momento “el reciclado y clasificación en origen son prácticamente nulos”.

Dijo que para revertir el problema están organizando reuniones periódicas con juntas vecinales y con los grandes generadores de residuos para que implementen medidas para la separación en origen.

“Hay que retomar la tarea que se hizo con mucho esfuerzo del municipio pero con poca repercusión en la gente”, afirmó Motos. Una de las iniciativas busca convocar a instituciones y empresas que tienen proyectos de tratamiento y reciclado de basura. Dijo que hay un proyecto de reciclado de neumáticos y otro que promueve el aprovechamiento de los residuos como generadores de gas.

Dijo que una de las medidas a implementar es mejorar y ampliar la posibilidad de reciclado en la cinta transportadora de separación de residuos, que funciona en la planta de tratamiento, en el vertedero municipal.

Motos admitió que una enorme cantidad de residuos que entran al vertedero “hoy no se pueden procesar y directamente lo estamos enterrando”.

Volumen

“Hay un nuevo impulso para cambiar la situación porque es un problema muy grave, que si logramos revertir queremos que Bariloche sea un punto de referencia”, puntualizó.

Aunque lamentó que uno de los problemas que limita las posibilidades tiene que ver con la falta de presupuesto municipal.

“Por día a la planta entran entre ciento setenta y doscientas toneladas entre residuos domiciliarios, ramas, escombros y esa cantidad se incrementa hasta duplicarse en temporada alta”, describió.

Y advirtió que la infraestructura de la planta no está preparada para tratar ese volumen de basura diario.

“La gente del CRUM está haciendo un esfuerzo muy grande, el Soyem está colaborando con nosotros y el Girsu, pero también quieren colaborar la Fundación de Invap, de Arelauquen, porque no deja de ser un tema muy preocupante”, señaló.

Dijo que es tan poco el material que la ARB puede clasificar que se transforma en un problema para ellas (por las mujeres que integran la asociación) al ver que no hay resultados”.

Poco espacio

Advirtió que la celda donde se deposita casi la totalidad de la basura que entra a la planta “está en la etapa final de su vida útil y vamos a tener que abrir otra celda o crear un nuevo vertedero en la estepa, alejado de la ciudad, lo que significa un nuevo polo de contaminación”.

Recordó que la celda que se construyó hace 4 años y se proyectaba que tuviera una duración de varios años, pero con un sistema de separación en origen bien aceitado.

Dijo que con la enorme cantidad de residuos que recibe todos los días el vertedero, “la celda de relleno está cubierta en un noventa por ciento”.

“Si seguimos utilizando las mismas técnicas, que es prácticamente nada, en seis u ocho meses hay que pensar en abrir otra celda”, alertó.

“Hoy, el barilochense que está sacando su bolsa de residuos sin separar a la puerta, en realidad, le estamos trasladando el problema al vertedero”, afirmó Motos.

Dijo que es un problema que se manda al patio trasero de la ciudad, donde supuestamente no se ve, “pero el problema está y hay que resolverlo”.

Señaló que si bien el municipio debe abocarse al tema, no es el que genera, sino el que recibe los residuos. “Por eso, el vecino y los grandes generadores de basura tienen que colaborar”, enfatizó. “Porque el problema de la basura es mucho más complejo de lo que parece”, advirtió Motos.

“Sacamos dos camiones por mes. Cada uno contiene 21.000 kilos de material seco y clasificado. Es muy poco lo que llega separado”.

Gladys Pichiñanco, presidenta de la ARB.

La clave está en que los vecinos y las empresas separen sus desechos en secos y orgánicos para que se retiren por separado y así poder reciclar lo que sirva.

Las cantidades

Impulsan una experiencia piloto

El director general del Centro de Residuos Urbanos Municipal (CRUM) Antonio Motos dijo que el programa que se había lanzado para promover la separación en origen de los residuos estipulaba que los miércoles y jueves, el personal del servicio recolectaría sólo residuos secos. “Pero como no tenemos organismos de control que realmente hagan cumplir el programa, nos encontramos que había vecinos de la misma cuadra que sacaban a la calle residuos separados y otros sin clasificar. “Entonces, el recolector levantaba todo y en el camión se mezclaba todo”, explicó Motos.

Dijo que dirigentes de la junta vecinal del barrio Nuestras Malvinas se ofrecieron para implementar en ese sector de la ciudad un cronograma con días exclusivos de recolección de residuos secos y húmedos.

“La idea es que sea como un barrio testigo para en una segunda etapa sumar a otros”, indicó el funcionario municipal.

Recordó que cuando asumió el intendente Gustavo Gennuso había sólo 3 ó 4 camiones para hacer la recolección de los residuos en una ciudad que tiene probablemente el ejido más extenso del país.

Dijo que hoy hay 12 camiones y están gestionando para incorporar otros 4. Indicó que se amplió el radio del servicio y las frecuencias.