Una falla mecánica dejó a Bariloche sin aeropuerto

El aeropuerto Teniente Luis Candelaria volvió a acaparar las miradas del país y quedó envuelto en un mar de críticas. Unos 700 pasajeros quedaron varados ayer en Bariloche, luego de que se descubriera una falla mecánica en la única autobomba disponible en la pista de aterrizaje.

Por la mañana la actividad se desarrolló con total normalidad. Ni siquiera las ráfagas de viento, que se sucedieron a primera hora, se presentaron como una dificultad a superar.

Un vuelo de Aerolíneas Argentinas aterrizó a las 9,50 y otro de la misma compañía dejó la ciudad a las 10,40. Luego pasaron más de siete horas para que una aeronave de Andes pudiera carretear con destino a Resistencia (Chaco).

Los inconvenientes se desataron a media mañana. Una de las autobombas de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) presentó una falla en el sistema de frenos y quedó fuera de servicio. Ante la ausencia del vehículo de reemplazo, parado hace seis meses, se decidió demorar las operaciones programadas.

Las respuestas de las aerolíneas no demoraron. Desviaron a las aeronaves en viaje y cancelaron los vuelos programados para el resto de la tarde.

El vivo recuerdo del cierre del aeropuerto tras las tormentas de nieve de este invierno pegó fuerte en el gobierno provincial. De inmediato la ministra de Turismo, Arabela Carreras, y su par municipal, Gastón Burlón, iniciaron las gestiones para amortiguar el impacto de la noticia.

El funcionario municipal confirmó a este diario que la Anac puso a disposición seis colectivos de larga distancia para evacuar a los pasajeros que requirieron viajar de inmediato a Buenos Aires. Los demás pasaron a engrosar el listado de viajeros que aguardan la reprogramación de sus vuelos.

Burlón estimó que alrededor de 700 personas quedaron varadas, sobre un total de once vuelos afectados. También dijo que la Asociación de Viajes y Turismo se hizo cargo del traslado hasta el centro de la ciudad, mientras que el gobierno provincial anunció “tarifas diferenciales” para aquellos que permanecen en Bariloche.

El vehículo fue reparado a las 14:30 y habilitó el uso de la pista de aterrizaje, pero que para entonces las empresas ya habían decidido suspender sus operaciones.

El Secretario de Turismo explicó que el principal inconveniente surgió a partir del desvío de las aeronaves a nuevos destinos y la imposibilidad de hacer que lleguen a la Patagonia.

El dato