Volvió el domador del potro

Si como dice Jorge Sapag con estilo gauchesco y una narración con clima de jineteada “las botas de potro no son para cualquiera”, lo ocurrido esta semana con el anuncio de las candidaturas a diputados nacionales dejó bien claro que él las sigue utilizando.

Desde un sitio invisible que todos saben ocupa con influencia expansiva, el exgobernador se encargó del anuncio de la lista del MPN que encabeza su hermana Alma “Chani” Sapag y de algo más: marcó temas de agenda, salió a confrontar con sectores de la oposición y hasta anunció inversiones en Vaca Muerta.

La estrategia de presentación del MPN para la competencia electoral más importante del año colocó a Sapag en el centro de la escena política después de mucho tiempo, pero a la vez desdibujó los roles del gobernador Omar Gutiérrez y del vicegobernador Rolando Figueroa, que además ocupan los principales puestos de conducción en la estructura partidaria, uno en calidad de presidente de la Junta de Gobierno y el otro como titular de la Convención.

Gutiérrez y Figueroa integran lo que el propio Sapag bautizó como “la nueva generación” cuando los eligió para transitar esta etapa de la historia, y utilizó la metáfora del “pase de posta” para identificar la transferencia de responsabilidades, algo que aún valora con buenos resultados, según dijo públicamente. Pero las últimas señales dadas, e inclusive la selección de candidaturas en puestos expectantes para las elecciones venideras, incluyendo la de concejales de la capital, han puesto en duda la pureza del primer concepto.

Por algunas respuestas que ya ofreció Sapag se puede intuir que Figueroa sufrirá las consecuencias de haberse negado a avanzar hacia una candidatura a diputado nacional. En el entorno del vicegobernador no creen en el castigo, dicen que Sapag “es un caballero” que comprendió las razones por las que no había que desarmar la fórmula y que finalmente se fue hacia la mejor salida para el partido.

La relación entre Sapag y Figueroa se juega desde hace tiempo en un tablero de ajedrez. La última movida la hizo el exgobernador cuando, para bajar el precio del vice o corregir el relato, dijo que nunca se habló de la candidatura y que, de haberlo hecho, Figueroa la hubiera aceptado sin problemas. Y por si quedaba alguna duda, aseguró que surgió la mejor fórmula del MPN.

Sapag, que se define como “consejero” de la gestión, no es el único que utiliza el poder y motoriza la política sin estar en la función. En una escala más reducida, Ramón Rioseco, que ayer confirmó la candidatura a diputado nacional en una alianza de partidos que confluyen en el Frente Neuquino, repite el esquema, incluso con menos cuidado en las formas, en el Municipio de Cutral Co, donde no pudo ser reelecto por impedimento constitucional y transfirió la posta a su hermano José.

En el caso de la ciudad petrolera hasta la propaganda de los actos de gobierno tiene como protagonista excluyente de la familia Rioseco a Ramón, un dirigente difícil de encuadrar porque es hijo de las puebladas de Cutral Co y Plaza Huincul de mediados de los 90, se afianzó y creció de la mano del kirchnerismo y luego comenzó a tejer una alianza con el intendente macrista Horacio Quiroga, una construcción que, al menos hoy, está en suspenso.

La disputa electoral por las tres bancas en la Cámara de Diputados que le corresponden a Neuquén se dará en un clima polarizado entre el macrismo y el kirchnerismo con temas de agenda nacional como el desempleo, el cierre de pymes, la inflación, el endeudamiento y otros que exigirán definiciones.

El MPN no tiene una campaña sencilla porque, como es su costumbre, navegará por la zona de los grises. El candidato de Quiroga, David Schlereth, no sufre contradicciones porque va con la camiseta puesta del macrismo aunque deberá confrontar en las PASO con Alejandro Vidal. Darío Martínez, aspirante a renovar la banca por el kirchnerismo más puro, tampoco necesita calcular, como sí lo hará Rioseco, que irá contra el macrismo y el MPN desde una construcción provincial, pero con paleta de los grises para CFK.

La estrategia de presentación de los candidatos del MPN dejó a Jorge Sapag en el centro de la política, pero desdibujó los roles de Gutiérrez y Figueroa.

El partido provincial y Rioseco navegarán por la zona de los grises, Schlereth irá con la camiseta del macrismo y Martínez con el kirchnerismo puro.