Investigan furtivismo en Junín

Una veintena de trofeos, cuatro armas de fuego de largo alcance, un revolver, miras telescópicas, cuchillos y otros elementos de caza, junto con 7.000 dólares en efectivo, fueron secuestrados en una serie de allanamientos ordenados por la justicia en esta localidad, en el marco de una investigación por furtivismo destinada a desarmar una supuesta banda que organizaba salidas de caza ilegales en diferentes campos de la región.

Entre los involucrados figura Ariel Prietoun conocido guía de caza de la localidad, y un hombre oriundo de Buenos Aires, a quien fuentes policiales sindicaron como cabecilla de una asociación que vendería excursiones de caza de manera irregular.

Además quedaron comprometidos cuatro turistas oriundos de Buenos Aires y Entre Ríos que, ante la inminencia del allanamiento de la cabaña de alquiler temporario donde se hospedaban, arrojaron a un terreno lindero una cabeza de ciervo “nueva”, con rastros de haber sido lograda recientemente.

Las seis personas fueron demoradas en el marco de los operativos para la acreditación de identidad y averiguación de antecedentes, tras lo cual recuperaron su libertad.

A partir de pesquisas que lleva adelante la Fiscalía de esta localidad, entre ayer y la tarde del martes se allanaron el domicilio particular de Prieto en el barrio Primeros Pobladores y una cabaña de alquiler turístico en el centro de esta localidad.

En los operativos se secuestraron 21 trofeos (cabezas de ciervo y de animales de otras zonas del país), dos fusiles de alto poder, uno de ellos con bípode, 1 rifle calibre 22 y una escopeta calibre 16, y un revólver calibre 22 magnum, además de otros elementos relacionados con la práctica de caza.

Según relató Prieto en declaraciones radiales ayer, “todo el armamento (secuestrado de su hogar) tiene la documentación en regla y estaba dispuesto de acuerdo a lo que fija la ley”, es decir, descargados.

En tanto, aseguró que los trofeos “son elementos decorativos de la vida silvestre que tenía colgados en mi casa”.

Y en cuanto a la presencia de Sosa en su casa, dijo que se trata “de un amigo de toda la vida” que “vino con intenciones de realizar una salida de caza y trajo dinero para pagarla”.

Además, se desligó por completo del allanamiento realizado en la cabaña de alquiler.

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