La masacre de Huincul estuvo precedida de varios incidentes

A Jesús Salvador Candia (42), imputado por el doble homicidio ocurrido el sábado en Plaza Huincul y por haber herido gravemente a otro hombre, le dictaron la prisión preventiva por cuatro meses. Está en la Unidad de Detención N° 22 del parque industrial donde permanecerá a la espera del juicio. Así se resolvió en la audiencia de formulación de cargos que se concretó ayer.

En tanto, la violencia no cesa porque intentaron quemar la casa de su madre y a la mañana demoraron a una persona por amenazas a la familia Candia (ver aparte).

Respecto del motivo que desencadenó la masacre, todo indica que fue un “inconveniente vecinal”, o la suma de varios incidentes entre dos familias cuyas viviendas están separadas por unos pocos metros, en el barrio Centenario de Plaza Huincul. En marzo habían ido a una instancia de mediación, prometieron cesar las peleas, pero no ocurrió.

Como ya se informó, las víctimas fatales por el grave incidente del sábado a la tarde fueron dos: Pablo Patricio Soto y Arturo Sánchez. Un tercero está en grave estado en Neuquén, José Prono (34).

Ayer, la jueza Beatriz Martínez dictó la prisión preventiva del sospechoso por los delitos de doble homicidio calificado y tentativa de homicidio.

La fiscal Marisa Czajka, al realizar la teoría del caso relató que Candia se acercó al domicilio de las víctimas -un monoambiente en la calle Miralles al 300 del barrio Centenario de Huincul- empuñando una escopeta 12.70 tipo “táctica”. Es un arma de guerra y Candia había obtenido un permiso de tenencia, no de portación.

Entró a la casa donde Soto, Sánchez y Prono estaban sentados, tomando cerveza y escuchando música, y efectuó entre cinco y seis disparos a “escasa distancia”, según relató Czajka.

Los dos primeros murieron en el acto. El tercero, en cambio quedó tendido en la vereda en grave estado.

Candia, en vez de ir hacia su casa que está a 25 metros de distancia -sobre 1° de Mayo y Miralles- huyó a pie rumbo a la avenida Castagnous, con la escopeta envuelta en una prenda blanca.

Un vecino del sector alertó a la policía que un hombre armado caminaba por esta avenida del barrio Otaño y en dirección a la zona de chacras de Huincul.

Cuando llegó un patrullero, Candia les dijo a los uniformados que “había matado a tres personas y que fueran a la casa de los Soto porque estaban ahí”, relató la fiscal. De inmediato, otra patrulla fue hasta la calle Miralles, donde había ocurrido la masacre.

Candia también dijo que “había bajado a tres pero le quedaban algunos más”.

El hombre habría dicho a los policías que lo detuvieron: “Perdí, me tendría que haber ido en auto, no caminando. Ahora me agarraron”. Se lo notaba sereno pero molesto por no haber utilizado un auto para escapar, tal como se escuchó en la audiencia ayer.

La jueza Martínez, entendió que Candia debe esperar en prisión porque, como afirmó la fiscal, existe el peligro de fuga y de entorpecimiento de la investigación.

Por otra parte, ayer se conoció que circulan a través de redes sociales fotografías y un video del doble homicidio de Huincul. Este medio tomó conocimiento de su existencia pero no publicará las imágenes.

“Perdí, me tendría que haber ido en auto, no caminando. Ahora me agarraron”.

Candia, al ser detenido por la policía cuando caminaba por una calle de Huincul.

Intentaron quemar

la casa de la madre

Ayer por la mañana intentaron quemar la casa de la madre de Candia. No hubo heridos pero sí daños en algunos ambientes. También se demoró a una persona por presuntas amenazas a la familia Candia. La casa del sospechoso fue quemada el sábado.

Un caso que

fue a mediación

Entre el acusado Candia y la víctima Soto había “denuncias recíprocas”. En marzo pasado se llegó incluso a una instancia de mediación donde las dos partes habían acordado terminar con el “hostigamiento”. Sin embargo, esto no ocurrió.

Ayer los defensores oficiales Diego Simonelli y Vanessa Macedo Font, no se opusieron a la formulación de los cargos y sólo cuestionaron los cuatro meses de preventiva. Pidieron que sean sólo dos meses.