Una familia de Arroyito fue baleada en un violento robo a su despensa

Miguel Suárez

miguelsualrez@rionegro.com.ar

ARROYITO.- Cuatro hombres armados y encapuchados ingresaron el martes por la noche a una despensa de barrio en Arroyito y tras amedrentar a la familia propietaria del comercio balearon al padre, a un hijo y a un cliente. Las víctimas reclaman mayor seguridad y dicen que el sector, ubicado a unos 15 kilómetros al oeste de Senillosa, no cuenta con custodia policial.

Inés estaba atendiendo junto a su pequeña hija en la despensa que tienen hace 20 años. Pocos metros detrás de ella, cruzando la puerta plegable que separa el comedor de su casa, estaban sus otros dos hijos sentados a la mesa. Héctor, su marido, estaba en el sillón mirando el partido de Argentina. La falta de luz y de costumbre, le jugaron en contra a la mujer: no pudo anticipar que cuatro hombres encapuchados ingresarían a su comercio y que balearían a su familia.

El brutal episodio ocurrió minutos antes de las 21 en el barrio Villa Arroyito. Los asaltantes ingresaron con violencia exigiendo dinero. Inés explicó que un cliente se estaba retirando pero los agresores lo tomaron un brazo, lo arrastraron al negocio y lo retuvieron allí. Ella atinó a cerrar la puerta que separa su casa del local, pero los sujetos tiraron abajo la abertura y la llevaron hacia atrás. A mano armada obligaron al grupo a tirarse sobre la alfombra y obedecer instrucciones.

En total fueron seis las víctimas: el matrimonio Ihalascis, su hijo mayor de 23 años y las dos hijas de 20 y 4 años. El sexto involucrado fue el cliente, de unos 50 años, que quedó en el interior del comercio.

El detonante de la balacera fue el intento por esconder a la hija más pequeña en el baño. Héctor, de contextura robusta, pudo reducir a uno y el arma cayó al suelo. Mientras su familia comenzó a defenderse arrojando lo que había a mano: volaron piedras y hasta una pava con agua caliente. En la vorágine Inés reconoció que intentó tomar el arma pero no pudo llegar a agarrarla porque habían volcado un bidón de lavandina en el piso y perdió la estabilidad. Luego comenzaron las detonaciones.

Fueron seis los impactos que se registraron, uno de ellos atravesó el televisor, otros dos dieron en las paredes. Héctor recibió un tiro en el muslo derecho con entrada y salida. Su hijo también recibió un proyectil en la pierna.

La peor parte fue para el cliente. Le pegaron un tiro en la ingle y le fracturaron un fémur. Ayer lo iban a operar pero no corría riesgo de vida.

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