Quedó impune el crimen del remisero Ávalos

El fallo habla de “orfandad probatoria”.

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VILLA LA ANGOSTURA (AVLA).- La Cámara en todos los fueros de San Martín de los Andes absolvió ayer en fallo unánime a los tres imputados por el crimen del remisero Pedro Ávalos, asesinado de 11 puñaladas el 1 de febrero de 2010. Daniel Neira, imputado como autor material del hecho y Carlos Matuz, acusado como partícipe necesario, recobraron la libertad a primera hora de la tarde. Ambos se encontraban detenidos hacía un año y medio. Claudia Saavedra ya había logrado la eximición de prisión. Los fundamentos principales de la absolución estuvieron a cargo de la presidenta del Tribunal, María Julia Barrese. Con algunas diferencias, fue suscripto por el juez subrogante Federico Sommer y luego por el juez subrogante Andrés Luchino. El fiscal de Cámara Fernando Rubio había pedido penas de 10 a 12 años de prisión. En la sentencia, Barrese señala la “orfandad probatoria”. En el caso de Daniel Neira, destaca que las pruebas de ADN dieron negativas y no hay evidencias físicas que pudieran vincularlo con la escena del crimen. Dijo que las declaraciones de los testigos no aportaron certezas y destacó el testimonio de la mujer del imputado, quien declaró haber estado con él en su casa la noche del crimen. Respecto de los llamados de Neira a la víctima minutos antes del asesinato y luego a Matuz, la jueza sostuvo que podría ser considerado sospechoso, pero que no alcanzaba a probar la autoría del crimen. Esto sumado a que Neira había declarado su adicción a las drogas y que por eso había llamado a Ávalos esa noche. Tampoco, indicó la jueza, quedó probado la vinculación con Matuz y Saavedra para delinear el plan criminal. En cuanto a la imputación de Matuz, el remisero compañero de Ávalos, Barrese desestimó el móvil pasional y económico. Cabe recordar que la acusación de la fiscalía apuntaba a que Saavedra y Matuz habían planificado el crimen y contactado a Neira para concretarlo, quien habría aceptado a cambio de dinero. Una de las aristas de la imputación de Saavedra y Matuz era la supuesta relación amorosa clandestina que mantenían. También, el cobro de $8.000 de un seguro de vida. Barrese apuntó que “no encuentro acreditada plenamente la planificación como así tampoco la relación sentimental que supuestamente habría entre ellos (…) tampoco el móvil que pudieran haber tenido éstos para “deshacerse” de Ávalos.”. El defensor de Saavedra, Reneé Pizzolato, señaló la hipótesis de la vinculación del crimen con el tráfico y venta de drogas.

A Pedro Ávalos lo mataron en Villa La Angostura de once puñaladas. El caso sigue rodeado de misterio.


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