La calidad del aire en Bariloche bajo la lupa

La calidad del aire en Bariloche bajo la lupa

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El municipio ya acumuló seis meses de registros de la calidad del aire existente en Bariloche y espera completar en diciembre una serie anual. Recién entonces comenzará a difundir los indicadores en forma regular.

Los relevamientos se realizan con una central que tuvo un costo de 6,2 millones de pesos y fue adquirida con un aporte del a Corporación Andina de Fomento. La exintendenta María Eugenia Martini la presentó en diciembre pasado, pocos días antes de dejar el cargo.

El sofisticado equipamiento, de origen francés, está instalado en un terreno de Parques Nacionales sobre la calle Vicealmirante O´Connor al 1.100. Cuenta con instrumental para monitorear la presencia de micropartículas de origen volcánico (o cualquier otro). También incluye una estación meteorológica y equipos que miden radiaciones solares.

En aquel momento los funcionarios aseguraron que después de un período de “estabilización” comenzarían a publicar los datos en un sitio web. El subsecretario de Medio Ambiente municipal, Carlos Beros, dijo que todavía no están en condiciones de dar ese paso porque necesitan determinar un índice “base” de la calidad del aire, a partir de una serie anual.

De todos modos, subrayó que el proyecto sigue en pie, que trabajan con Medio Ambiente de Río Negro y que la idea es sumar a la provincia de Neuquén, a fin de instalar más sensores y abarcar toda la cuenca del Nahuel Huapi. “La central es una joya”, se entusiasmó Beros.

Dijo que los datos que obtienen son muy valiosos, pero que todavía les falta determinar un “ICA” (índice de calidad del aire) para el Nahuel Huapi, porque “no hay leyes en Río Negro y en Neuquén” que definan parámetros.

Beros explicó que el objetivo técnico es obtener “una foto” de cómo se comporta el sistema atmosférico de la micro región, para identificar luego “cuándo hay una anomalía o no”.

Señaló que monitoreos similares al implementado desde Bariloche existen ya en otras localidades importantes, donde preocupa el índice de polución -como Buenos Aires, Córdoba y Rosario-, pero estimó que es único en la Patagonia.

Según Beros, el estudio de los valores propios que presenta el aire en Bariloche serán muy útiles porque “hay patrones de la Organización Mundial de la Salud en cantidad y tipo (de partículas) que pueden afectar a las personas”, pero falta fijar “el valor base” local, para estudiar luego las variabilidades.

Admitió que los datos meteorológicos no deben esperar ese chequeo y estarán disponibles en pocos días. La operación de la central está a cargo de Ignacio Sagardoy, que es ingeniero ambiental y empleado de planta municipal.