Bajan las ventas de carnes, pero nada detiene el consumo de asado

Combinar con chorizos, cortes más baratos o cerdo es la opción para los que quieren economizar costos. Desde el rubro afinan estrategias para atraer clientes.

Los pizarrones se multiplican en el frente. Grandes letras anuncian achuras frescas, prometen buen precio y mejoran aún más la oferta para quienes compren por dos kilos. Puertas adentro, llevar lo mejor a la vereda funciona como un imán y es una tradicional “estrategia de carnicero” para no sentir tan fuerte el impacto de la baja que perciben en sus ventas.

El asado del fin de semana sigue posicionado como el único “imbatible”. En los demás cortes el bajo poder adquisitivo se siente, principalmente al vender principalmente los cortes más rendidores en la mesa (y el bolsillo).

“Las pulpas son lo que más salen. La gente evita pagar el hueso, te pide que le saques hasta la última grasita, porque tenés desperdicio. Para la economía de una familia es importante porque todo representa un peso”, apuntó Claudia Fernanda Duro (38), dueña de una carnicería ubicada en la calle San Juan al 1.600.

La opción para mantener contentos a sus clientes y sostener su negocio es alentar la compra de nuevos cortes. “El cuadril con hueso, por ejemplo, es súper novedoso. Es un corte más barato que la pulpa sola, pero no deja desperdicio”, explicó. El cuadril sin hueso cuesta $ 175 por kilo mientras que con hueso sale $150.

“O el asado cordobés, que es la pulpa con el hueso de abajo. Es espectacular para la parrilla y el horno. Empecé a trabajarlo por un cliente y ahora lo piden mucho”, agregó.

Lo que no dejan de vender nunca es el asado. Partiendo del calculo de medio kilo por persona, es que un asado para cuatro comensales cuesta entre $ 300 y $ 400, según el corte. “Para abaratar algunos combinan pulpas con chorizos. Antes venían por cinco kilos, hoy vienen por tres kilos de asado y completan con dos kilos de chorizo. O llevan mucho cerdo, que es mucho más barato y también gusta. Mientras que el novillo sale $ 210 el kilo el cerdo cuesta $ 170”, agregó.

“Enero es el mes del asado, de los chorizos. La gente viene a buscar para irse a comer por ahí”, enfatizó Agustín Muñoz (20) que atiende una carnicería ubicada en la calle San Juan al 2.200. Cada fin de semana se preparan para el fuerte de las ventas, del viernes al domingo.

El asado costeletero –uno de los que más sale en su negocio– cuesta entre $195 y $ 210 el kilo, según la carnicería. Los chorizos salen un promedio de $ 100 por kilo, y algunos ofertan los dos kilos por $ 159.

“Los cortes de pulpa de oferta y la carne picada salen mucho, pero cuando llegan los fines de semana nada le gana al asado, la gente no se priva de hacer un fuego y tirar algo a la parrilla”, coincidió Darío Tortorella (34), desde su carnicería ubicada en la San Juan y 25 de Mayo.

La mayoría le pide carne con hueso, vacío y matambre. Otros prefieren cordero o cerdo. Si bien asegura que los compradores priorizan la calidad, también buscan precio. “La pizarra llama gente”.

Cortes que salen

(o hacen salir)

Achuras, salida garantizada. Se venden ni bien llegan, son un imán para armar una parrillada completa. Las mollejas salen
$ 200 el kilo, y se venden como agua. Chinchulines, riñones y corazón, otras vísceras que la gente compra.

Mondongo, una idea para salir de la temporada baja. Es un clásico de invierno. Bajar el precio de $ 50 a $ 30 hizo que suba el consumo.

Cuadril con hueso. Un corte innovador, combina pulpa con hueso. Sale buenísimo tanto a la parrilla como al horno, y de esa manera el carnicero logra vender el hueso que si no pasa a desperdicio.

Carniceros refieren a

bajas en las ventas

“En estas Fiestas se vendió un 30% menos seguro. El asado con hueso lo cobres lo que lo cobres sale siempre”. Claudia Fernanda Duro (38), carnicera

Cuánto cuesta

Datos

“Respecto al año pasado el consumo bajó un 60%. En las Fiestas se notó bastante, se esperó a último momento para comprar”.
Darío Tortorella (34), carnicero
“Vamos subiendo de a 5 pesos para que no se sienta tanto en el bolsillo. Las ofertas funcionan muy bien”.
Agustín Muñoz (20), carnicero
$ 195
y hasta $ 210, según la carnicería, cobran el kilo de asado. Se estima que con esa cantidad comen dos personas.
$ 200
cuesta el kilo de mollejas. A pesar del elevado precio es “la estrella”. “Se agota enseguida”, coincidieron.

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