Cortes de luz: ¿qué hago con los alimentos en la heladera?

Información útil para conservar los productos y prevenir intoxicaciones o enfermedades alimentarias.

La energía eléctrica cumple un rol fundamental en el sostenimiento de la vida cotidiana en nuestra casa. Cuando por algún motivo se corta la luz, se nos viene a la cabeza una batería de preguntas en torno a la conservación de los alimentos: ¿Cuánto duran los alimentos?, ¿Cuáles son los más delicados?, ¿La cosa cambia si la heladera está llena o vacía?

La semana pasada en General Roca, por fallas en la Estación Técnica Transformadora se produjeron dos apagones de luz que -sumados a una serie de cortes programados para reparar el sistema- dejaron a los usuarios sin servicio durante un total de casi 30 horas. A través de las redes sociales, los vecinos expresaron sus quejas por las molestias y entre las preocupaciones figuraba la de la seguridad alimentaria.

Según la Fundación Barceló, “frente a la desesperación lo primero que hay que hacer es mantener las puertas de la heladera y del freezer cerradas. Al abrir las mismas, se pierde la temperatura de su interior, lo cual ante el corte de luz no se puede reponer. Si la interrupción es superior a 4 horas, se recomienda ubicar los alimentos con hielos dentro de un recipiente hermético como heladeras portátiles o conservadoras”.

Duración

Las carnes crudas (vacuna, pollo y en especial pescado) y lácteos pueden durar en la heladera hasta 2 horas, al igual que productos elaborados. Las frutas y verduras crudas son las que más tiempo permanecen sin frío. En el freezer, la comida perdura más de 48 horas si está lleno y 24 horas si está a medio llenar, ya que los alimentos se descongelan más rápido.

Los alimentos de mayor riesgo

Los productos de mayor riesgo son los elaborados y las preparaciones cocidas que hayan quedado en la heladera. Si el corte dura más de 2 horas, hay que tirarlos a la basura. Los que le siguen son las carnes crudas, lácteos y fiambres. En cuanto a las carnes crudas, lo que se puede hacer es cocinarlas y comerlas. Son considerados los productos de mayor riesgo, ya que necesitan una temperatura entre los 0 y 5° C para su almacenamiento.

Asimismo, es importante saber que los alimentos deben mantenerse en temperaturas menores a 5° o mayores de 65°C, ya que si están en el medio, se encuentran a “temperatura ambiente”, multiplicando de manera más rápida las bacterias, contaminando los alimentos y generando a través de su consumo, una enfermedad transmitida por alimentos (ETA) o intoxicación alimentaria.

Cuando vuelve la luz…

En el momento en que vuelve la luz, es importante evaluar cómo están los productos que estaban en su interior. En cuanto al freezer, si algún alimento se descongeló, no se puede volver a congelar, por lo tanto hay que cocinarlo y consumirlo.


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