Los siete puntos contaminados en los ríos de la región

De los balnearios relevados a fin del 2015 se calificaron como no aptos dos sobre el río Neuquén y cinco sobre el Negro. En 14 se recomendó continuar el control.

La salud de los ríos Limay, Neuquén y Negro está en debate y, por el momento, el mayor problema se registra con el vertido de líquidos cloacales sin tratar o con su tratamiento deficiente. Sin embargo, nadie es capaz de descartar que la situación se torne más compleja sino se toman medidas en el corto y mediano plazo. La actividad hidrocarburífera y minera, el impacto de las actividades industriales y el crecimiento de las ciudades, en especial Neuquén capital, son los puntos que se agregan al listado.

“Estamos bien, pero vamos mal”, fue la frase que sintetizó la exposición que hizo ante la Comisión de Medio Ambiente del Concejo Deliberante el representante por Neuquén en la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), Elías Sapag, la semana pasada. Reconoció que hay puntos críticos aunque descartó que en las tomas de captación de agua y en los balnearios de esta capital se hayan detectado elementos contaminantes por encima de lo permitido. La situación contraria se comprobó en las zonas del río donde desaguan las plantas de líquidos cloacales.

“Los cuatro lugares más complejos y severos de contaminación para la cuenca en el ejido de la ciudad de Neuquén son las plantas de tratamiento de Plottier y la de Tronador (Neuquén), sobre el río Limay y el Canal de los Milicos (Cipolletti) y la de Parque Industrial, sobre el río Neuquén”, detalló el concejal Francisco Baggio, que denunció el riesgo en el que se encuentran los ríos.

El problema surge porque las plantas no funcionan adecuadamente ya que reciben más líquidos cloacales que los que pueden tratar, producto del crecimiento demográfico de las ciudades. La confianza en el poder depurador de ambos ríos, por sus grandes caudales, y el tipo de sedimento de sus cauces, es el argumento que más se utiliza a la hora de tranquilizar a la comunidad.

“Muchas veces se generan preocupaciones como que el río Limay y el Neuquén están contaminados. Descarto completamente la palabra contaminación lo que sí decimos es que hay impactos ambientales a través de la descarga de efluentes. Descarto también que haya otras implicancias de carácter industrial o de actividades mineras, hidrocarburíferas o agropecuarias que puedan afectar generando el concepto de contaminación”, aseguró el subsecretario de Ambiente de la Provincia, Ricardo Esquivel.

En el mismo sentido se expresó Horacio Carvalho, titular de Recursos Hídricos de la provincia.

Esquivel por su parte reconoció que “puede haber algún parámetro de desvío en algún punto de vuelco de carácter ilegal pero que son controlados”.

Los puntos críticos

Para Baggio, el problema del vertido de líquidos cloacales si bien es una preocupación es el tema más sencillo de resolver ya que sólo implica la realización de inversiones para mejorar el funcionamiento o ampliar las plantas de tratamiento. “Estuvieron bien diseñadas pero después no se invirtió más y lo grave es que se tiran líquidos crudos al río”, insistió y cuestionó que fallan los organismos de control.

Una de las plantas que preocupa es la que está ubicada al final de la calle Tronador y a la que se bombean la mayor cantidad de líquidos cloacales de la ciudad.

Uno de los cambios visibles, de los últimos meses, se concentró en el caño que da salida a los líquidos. Antes el tubo se podía ver desde la costa y ahora quedó debajo del agua. Para Baggio no tiene explicación técnica sino sólo la intención de esconder lo que se tira mientras que para Carvalho es el modo correcto para la descarga.

La contaminación del Canal de los Milicos, que desagua en el río Neuquén en el ejido de Cipolletti sumado a lo que arroja la planta de líquidos cloacales del Parque Industrial, obligó en el año 2010 a cerrar el balneario Figueroa, el último que se había habilitado en la ciudad.

Entonces la municipalidad advirtió que de acuerdo a un estudio realizado, el tramo del río Neuquén, que va desde la planta de Parque Industrial hasta la Confluencia estaba contaminado. En diciembre de 2009 se detectó que la cantidad de colonias de la bacteria escherichia coli –directamente vinculada a la materia fecal– superaban el límite de 200 unidades por 100 mililitros estipuladas por la AIC para las actividades acuáticas. En detalle, en inmediaciones a Parque Industrial las mediciones arrojaron 231 unidades, al igual que en el balneario Figueroa.

El Arroyo Durán, que culmina su recorrido en la Isla 132, es otro de los puntos críticos. Es el desagüe que recibe el 85% del agua de lluvia de la ciudad aunque han sido innumerables las denuncias por contaminación. “Es complejo saber lo que recibe de los afluentes. Se nos escapa lo que se tira y ahí está el peligro”, alertó Baggio.

Los anexos

Hay también otras situaciones puntuales como Las Perlas, ubicado en la margen sur del río Limay, en jurisdicción rionegrina. Allí se estima que viven unas 10.000 personas que no cuentan con cloacas. Una situación similar atraviesan algunos emprendimientos inmobiliarios, en esa zona, pero del lado neuquino. Cuentan con pozos ciegos que podrían drenar hacia las napas.

Finalmente, el control de las industrias y la actividad hidrocarburífera, cercana al río Neuquén, son otros dos temas que encienden el alerta.

“Las plantas cloacales estuvieron bien diseñadas pero luego no se invirtió más. Lo grave es que tiramos líquidos crudos al río”.
Francisco Baggio, concejal del bloque Neuquén Puede-UNE

“Deberíamos buscar otro nombre para no alarmar. Se llaman puntos críticos no porque esté mal, sino porque puede venir algo”.
Horacio Carvalho, director de Recursos Hídricos de la Provincia

Relevamientos

Minientrevista

Gustavo Sangüesa

P-¿Qué efectos tiene para la salud la afectación del agua?

R-Cuando se trata de aguas de uso recreativo generalmente depende del tipo de exposición. Los más frecuentes son las infecciones en piel y ojos –que pueden darse independientemente de la calidad del agua– y los efectos gastrointestinales.

P-¿Alcanzan los controles?

R-Las mediciones se hacen generalmente antes del verano con caudales altos, cuando los ríos tienen mayor potencial para purificar el vertido de líquidos.

P-¿Cómo podría mejorase?

R-Reducir la frecuencia con la que se hacen los controles serviría. Pero también hay que evaluar los beneficios que tiene para la salud y el bienestar. Incluso en ambientes no contaminados hay riesgos para la salud.

Los grupos sobre los que mayores precauciones hay que tomar son los menores de edad que se exponen por periodos más prolongados y toman menos recaudos. Pero siempre hay que pensar que es multicausal.

Epidemiólogo. Es jefe de Salud Ambiental de la Subsecretaría.

Datos

fue el año en el que se registró la proporción de aptitud de balnearios más baja en los últimos seis años.

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