Las 10 chicas Bond más sexys de la historia

Eva Green como Vesper Lynd o la chica que consiguió elegirle un traje a medida al agente y al actor mejor vestidos del mundo. Dulce y dramática al mismo tiempo, Vesper sacrifica su propia vida por la de Bond. Increíble pero real. Una actuación estupenda para la ¿mejor? película de la serie. Que no nos escuchen Pierce o Sean ni siquiera Roger Moore. Casino Royale (2006)

Filme inaugural para una Chica Bond tan independiente e intensa como Eva en el Paraíso. Ursula Andress como Honey Rider, la más elegante y distinguida de todas las mujeres que rodearon al agente 007. Su participación en este filme la consagró como un mito viviente del cine pero sobre todo como un símbolo sexual en los 60, la década del amor libre, la paz y las guerras más o menos lejanas. El Satánico Dr. No (1962)

Figura entre las figuras. Cuerpo entre los cuerpos. Y, sin duda, actriz entre las actrices. La hermosa y camaleónica Halle Berry como Jinx, espía letal, en otro de sus tantos papeles berrinches, acompañando y eclipsando a ese buen James Bond que fue Pierce Brosnan, retirado de las pistas peligrosas luego de pedir demasiado dinero por matar con licencia. Otro día para morir (2002)

¿Qué hace aquí la dulce, “tragisensual” y cariacontecida Denise Richards? Ah, sí, encarna a Christmas Jones. Lo mejor y lo peor de esta actriz inquieta que podría elegir más cuidadosamente sus papeles. Aquí arrasa con sus pantaloncitos cortos. Por si alguien quiere la receta, bebe un trago a base de vodka, fresas frescas, jugo de piña y 7-up. El mundo no es suficiente (1999)

“Maxim” la nombró como la chica Bond más hot de todos los tiempos por su actuación en “Quantum of Solace”, la continuación natural de “Casino Royal”. Camille, su papel, se desplaza entre el bien y el mal por motivos que permanecen entre las sombras. Seduce, cautiva y atrapa al agente, hombre acostumbrado a estas tres palabras y muchas más. Una actriz delicada para un filme mediocre, ¿el peor de todos? Tal vez no. Quantum of Solace (2008)

Y no habrá tampoco palabras suficientes para describir la belleza de esta heredera directa de Isabelle Adjani. La mirada triste y penetrante de la galardonada actriz y directora francesa, utilizada para alimentar el fervor de una admirable villana Bond. Arte y negocio se dan la mano sobre la piel de Sophie Marceau convertida en Elektra King. El mundo no basta (1999)

Otro clásico para una chica clásica en todo el sentido Bond de la palabra. Maud Adams: extensa, interminable y oscura. El rival ideal -Octopussy- para un Bond un poco encorsetado como era el querido Roger Moore. Su imagen en bata de seda con un huevo de Fabergé en la mano forman parte de la colección de momentos culminantes de la famosa serie. Octopussy (1983)

Maria Grazia Cucinotta, imborrable como un poema de Pablo Neruda. No por nada interpretó a esa italiana despampanante en “El Cartero”. Aquí tuvo su rato de gloria made in Hollywood haciendo de la Cigarrera. La voluptuosidad al servicio de la poesía. Las curvas como parte de un plan superior capaz de nublar los sentidos del mismísimo 007. El mundo no basta (1999)

Grace Jones fue punk, fue rock, fue disco way, fue transcultural y underground. Viajó por el mundo y dejó recuerdos desperdigados por aquí y allá. En Chile, por ejemplo, se pasó de piscos en un programa en vivo y terminó comiéndose las plantas del decorado. No, jamás la olvidarán allá. Fue también May Day y cómo la disfrutamos con su raro peinado nuevo. En la mira de los asesinos (1985)

Martine Beswick y Sean Connery son la pareja perfecta en el momento y dentro de la película perfecta. La postal los ha eternizado. Ambos bronceados, llenos de vida y fibra, ella arriba de él que descansa en una silla. Y a unos metros, el mar, la playa, los veleros. Tan prototípico pero tan divertido. Martine como Zora, con su pelo negro y mirada salvaje quedará en la historia de la serie como chica más sensual que tuvo Bond en sus brazos. Desde Rusia con amor (1963)