3 años en suspenso por el crimen de Centenario

NEUQUÉN (AN).- A nueve meses del asesinato de Facundo Molina (18), el sobrino del conocido dirigente de los desocupados de Centenario Héctor “Zapallito” Molina, Alejandro Ezequiel Castro fue condenado ayer a la pena de tres años en suspenso dado que se consideró que se trató de un exceso en la legítima defensa. Molina fue asesinado de un escopetazo en el pecho el 5 de marzo pasado en la manzana D del barrio Villa Obrera, de Centenario. Castro había estado inicialmente imputado por el delito de homicidio agravado por el empleo de un arma de fuego, pero ayer esa calificación fue reducida a la de homicidio por exceso en la legítima defensa dado que la fiscal Gloria Lucero detalló que la prueba de residuos arrojó que Molina había disparado al menos una vez antes de ser herido. El crimen se dio en un contexto de disputas juveniles. Ese día cerca de las 21 cuatro jóvenes, entre ellos Castro, llegaron a la casa de la manzana D para exigir la devolución de una motocicleta que decían que les habían robado horas antes cuando estaban en el río. El pedido se transformó rápidamente en una discusión en la que los cuatro jóvenes que estaban armados anunciaron que se llevarían una moto que estaba en la vereda como compensación. Fue justo en ese momento que Molina llegó al lugar junto a su novia a bordo de otra moto. La víctima casi no emitió palabra, ingresó a la vivienda y volvió a salir con un arma en las manos y arremetió a tiros. Uno de los cuatro jóvenes recibió un disparo y fue entonces que Castro disparó la escopeta que portaba dándole de lleno en el pecho a Molina. La fiscal Gloria Lucero y la defensora Laura Cancela acordaron imponerle una pena a Molina de tres años de prisión en suspenso luego de que el joven se declarara culpable.

Juan Thomes


NEUQUÉN (AN).- A nueve meses del asesinato de Facundo Molina (18), el sobrino del conocido dirigente de los desocupados de Centenario Héctor “Zapallito” Molina, Alejandro Ezequiel Castro fue condenado ayer a la pena de tres años en suspenso dado que se consideró que se trató de un exceso en la legítima defensa. Molina fue asesinado de un escopetazo en el pecho el 5 de marzo pasado en la manzana D del barrio Villa Obrera, de Centenario. Castro había estado inicialmente imputado por el delito de homicidio agravado por el empleo de un arma de fuego, pero ayer esa calificación fue reducida a la de homicidio por exceso en la legítima defensa dado que la fiscal Gloria Lucero detalló que la prueba de residuos arrojó que Molina había disparado al menos una vez antes de ser herido. El crimen se dio en un contexto de disputas juveniles. Ese día cerca de las 21 cuatro jóvenes, entre ellos Castro, llegaron a la casa de la manzana D para exigir la devolución de una motocicleta que decían que les habían robado horas antes cuando estaban en el río. El pedido se transformó rápidamente en una discusión en la que los cuatro jóvenes que estaban armados anunciaron que se llevarían una moto que estaba en la vereda como compensación. Fue justo en ese momento que Molina llegó al lugar junto a su novia a bordo de otra moto. La víctima casi no emitió palabra, ingresó a la vivienda y volvió a salir con un arma en las manos y arremetió a tiros. Uno de los cuatro jóvenes recibió un disparo y fue entonces que Castro disparó la escopeta que portaba dándole de lleno en el pecho a Molina. La fiscal Gloria Lucero y la defensora Laura Cancela acordaron imponerle una pena a Molina de tres años de prisión en suspenso luego de que el joven se declarara culpable.

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