Deuda: Guzmán habló de quita y que habrá frustración entre los acreedores

"Los países que sufren estas crisis no salen hasta que la deuda no deja de ser una carga que pisa el desarrollo del país", señaló Guzmán ante la Cámara de Diputados.

El ministro exponiendo ante los diputados. Fue crítico con el FMI.


La sesión especial en la que el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, brindó su informe sobre la renegociación de la deuda pública externa ante el pleno de la Cámara de Diputados de la Nación comenzó esta tarde poco después de las 17.30.

Adelantó que habrá quita de capital y que los acreedores se sentirán frustrados con la propuesta de reestructuración que presentará el Gobierno.

El ministro expuso durante más de una hora en la Cámara de Diputados sobre la negociación que lleva a cabo para restructurar la deuda externa y si bien no dio certezas sobre la oferta, se animó a dar pronósticos sobre el sendero fiscal del país.

Durante la apertura de su exposición, el ministro aseguró que «es condición necesaria para romper la dinámica de recesión que se profundiza sacarse de encima esa carga de deuda que no se puede pagar».

Guzmán, aseguró que el Gobierno tiene un «programa macroeconómico muy definido»; reiteró que no se proyecta para este año una reducción del déficit fiscal primario y aclaró que «no se va a permitir que fondos de inversión extranjeros marquen la pauta de la política macroeconómica».

El ministro aseguró que «no es realista hablar de superávit en 2020″, admitió y planteo que con un mayor esfuerzo podrá equilibrar las cuentas en 2022 o 2023». «Con la inercia actual recién se alcanzaría en 2026», precisó, que solo fue aplaudido una vez: cuando responsabilizó a los fondos de inversión de frustrar los canjes de la deuda en pesos de estos días.

«No vamos a permitir que ningún fondo de inversión extranjero nos marque la pauta de política económica del país», afirmó en otra parte de su discurso.

Habló de una quita para los acreedores.

El titular de la cartera de Hacienda insistió en que el FMI, los bonistas y el país tiene responsabilidad compartida y cada uno debe ceder su parte para que la negociación prospere. «Hay mucho dinero en juego y gente que juega muy fuerte. Otros lo hacen en firma cooperativa. Pero tenemos que saber todos de que lados estamos. Nosotros estamos del lado del pueblo», destacó.

«Los países que sufren estas crisis no salen hasta que la deuda no deja de ser una carga que pisa el desarrollo del país», señaló Guzmán ante los diputados.

Al mismo tiempo, deslizó que la «Argentina vive una profunda crisis económica y social» y agregó que «el país padece una carga de deuda insostenible que, de no resolverse, profundizaría el descalabro macro económico que el país ha venido experimentando».


Ante la Cámara de Diputados, Guzmán agregó que «en los últimos dos años la pobreza aumentó del 28,6 al 35,4% y sigue escalando».


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