Aguinaldos, una vara todavía alta para varios intendentes rionegrinos

La crisis generada por la pandemia alteró el esquema tradicional de pagos. El crédito que gestiona el gobierno provincial podría ser alivio para muchos municipios. La opción de cancelar las sumas más altas en cuotas no aparece en el horizonte de la mayoría.

Los aguinaldos no llegarán al mismo tiempo para todos los empleados municipales de Río Negro.

Las alteraciones presupuestarias derivadas de la pandemia de covid-19 hicieron que los gobiernos locales definieran estrategias diferentes para afrontar la primera cuota del SAC 2020. Y así como algunas intendencias ya concretaron las transferencias, otras esperan señales del gobierno provincial para anunciar las fechas de pago a sus trabajadores.

La disparidad se advierte en principio entre las cuatro ciudades principales de la provincia. Roca pagará sueldos y aguinaldos el último día hábil de junio, mientras que Cipolletti, Viedma y Bariloche desdoblarán los depósitos.

Dentro de ese lote, Cipolletti y Bariloche evalúan también la posibilidad de seguir los pasos del gobierno nacional y establecer un sistema de cuotas para aquellos con remuneraciones mensuales superiores a los 80.000 pesos.

Las conversaciones con los gremios son constantes, igual que con el Ministerio de Economía de la provincia, que espera para estas horas la concreción de un préstamo que garantizaría los recursos para cumplir con esta obligación de mitad de año.

Cipolletti necesita 25 millones para los aguinaldos, sin contar la suma correspondiente a cargas sociales.

De la misma forma que su colega Gustavo Gennuso, el intendente Claudio Di Tella tenía agendado el pago del SAC para la primera semana de julio, pero el cronograma permanecía ayer en stand by y se anunciará recién la semana próxima. Lo que sí confirmó el mandatario cipoleño es que el último día hábil de junio los 1.800 agentes tendrán el sueldo depositado en sus cuentas.

En Roca los salarios de junio, incluido el aumento del 3% comprometido en la paritaria de marzo, y el medio aguinaldo se abonarán íntegramente el próximo martes.

Desde el municipio se informó que el desembolso total será de 138 millones, de los cuales 92 millones corresponden a sueldos y 46 millones a la primera cuota del SAC.

«En Roca seguimos, como hasta ahora, cumpliendo de manera ininterrumpida con los trabajadores y trabajadoras municipales, por eso confiamos en que ellos también continuarán realizando su mayor esfuerzo”, dijo la intendenta María Emilia Soria.

Por su parte, Viedma prevé el pago completo del aguinaldo, dentro de la primera quincena de julio. El municipio sostendrá la cancelación de haberes en la última jornada habil de junio y, aún sin fecha confirmada, programa el pago del SAC para la primera o segunda semana de julio.

El aguinaldo para los más de 800 municipales viedmenses represente unos 25 millones, por lo cual, el gobierno de Pedro Pesatti requerirá unos 75 millones para afrontar sus obligaciones salariales inmediatas, incluyendo haberes.

A fines de mayo, la administración capitalina cerró un acuerdo con los gremios para la inclusión al básico salarial de un bono no remunerativo de 4.000 pesos. En forma progresiva, esa incorporación se traducirá en ciertas mejoras al transformarse esos montos en bonificables. La transformación se extenderá por 6 meses, a partir de cuotas mensuales de 500 pesos y comenzará con remuneraciones de junio.

Los recursos necesarios

46
millones demanda el pago de aguinaldos en Roca, donde hay unos 1.300 empleados municipales.
25
millones depositará el municipio de Viedma en las cuentas de sus 800 agentes.

Dos semanas antes del cierre del semestre, Valcheta ya depositó aguinaldos en las cuentas bancarias de sus agentes municipales, que son algo menos de un centenar.

El escenario tranquilizador para los empleados es similar al de Allen, donde las transferencias se concretarán hoy, para que los 380 trabajadores pueden hacer efectivos los retiros del SAC desde mañana.

Los 10 millones necesarios surgieron de fondos propios, a partir de una ejecución superavitaria en los últimos meses, según detalló el secretario de Hacienda, Ignacio Villa.

Una contracara de esos panoramas aparece en San Antonio, que seguía buscando ayer los fondos necesarios para poder abonar totalmente los aguinaldos, según lo adelantado por fuentes del gobierno de Adrián Casadei.

Por su parte, el municipio de Regina tampoco tiene prevista la fecha para el pago de los aguinaldos al personal municipal, y se espera avanzar en definiciones en los próximos días.

La Secretaría de Hacienda, ya emitió la orden para que el área de Sueldos y Finanzas trabaje en la confección de las liquidaciones del sueldo anual complementario para el personal municipal, aunque hasta el momento no hay fecha cierta para el pago del aguinaldo.

Se espera que en las próximas horas el intendente Marcelo Orazi brinde precisiones respecto a los mecanismos que se aplicarán para el pago de los aguinaldos.

Antes de los sueldos

10
millones cancelará el municipio allense este sábado para los 380 agentes.

Los aguinaldos forman parte de un importante desafío para los municipios, pero los sueldos de los próximos meses también preocupan.

La mayoría de los 39 gobiernos locales afronta una importante baja en sus ingresos, combinándose caídas por cobros de tasas y por transferencias de coparticipación.

Por eso ya se están empezando a aplicar mecanismos de excepción. Por ejemplo, en Viedma la cancelación salarial tiene su origen en la disponibilidad del municipio de plazos fijos.

Fuentes del municipio capitalino advierten que esa reserva no es infinita, planteando un cuadro complicado si los ingresos no se recuperan. Se ratificó, además, la imposibilidad de retomar la pauta salarial y, en ese sentido, se aseguró que esta cuestión quedó en claro con los gremios en la última reunión de la Función Pública, en ocasión que se acordó la incorporación de los 4.000 pesos al básico.

Ese entendimiento salarial en Viedma -en plena cuarentena- ocasionó también incomodidad en el gobierno provincial, que insiste en la lógica postergación de cualquier análisis de incremento de haberes. La queja habría llegado al gobierno de Pesatti y su respuesta consistió en que había un compromiso formal del año pasado para retomar el diálogo y para revisar esa suma no remunerativa en el inicio del 2020.

En Cipolletti, el intendente Claudio Di Tella ya frenó un inicial pedido de aumentos fundamentado en la inflación y en Allen advierten que los recursos propios ofrecen tranquilidad para tres meses más, pero miran con preocupación la caída de ingresos. La ciudad necesita hoy 29 millones mensuales para sueldos y las regalías de mayo se derrumbaron un 53%.


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