El municipio quiere agilizar los gimnasios de Bariloche que debe pagar Capsa

El contrato original establecía que la empresa debía abonar 8 millones de pesos pero ahora esa cifra aumentó según los valores de la Cámara de la Construcción. El monto final no alcanza para las obras.

El municipio tenía proyectada la construcción de dos nuevos gimnasios que quedó en suspenso por falta de fondos y por las trabas judiciales que demoraron la extensión del contrato del cerro Catedral. Pero una vez resuelta la firma con Catedral Alta Patagonia (Capsa) a comienzos de junio, inició gestiones para concretar esas obras en el corto plazo.

Los proyectos datan de hace largo tiempo, pero por sus propias limitaciones presupuestarias el municipio había acordado subordinar la construcción de las instalaciones deportivas (los denominados gimnasios 4 y 5) a la firma del contrato con Capsa, que se comprometió a aportar a modo de “responsabilidad social empresaria” para la concreción de esas obras “hasta la suma de ocho millones de pesos”.

El acuerdo original data de comienzos de 2018 y quedó desactualizado. En la firma del contrato hace algunas semanas, se agregó por acta complementaria la decisión de indexar aquel monto de acuerdo al índice de la Cámara Argentina de la Construcción. A valores de abril, Capsa debería aportar casi 18 millones de pesos.

El coordinador de las obras de los gimnasios, Andrés Rodríguez, dijo hoy que todavía no hay precisiones sobre ese desembolso, pero la intención del municipio es empezar las obras cuanto antes. “Ya hubo una reunión con la empresa y estamos en las tratativas técnico económicas”, aseguró.

Entre las cosas a resolver está el monto definitivo y las fechas de pago, si Capsa ofreciera realizar los desembolsos en un plan de cuotas.

Lo que no está claro es si la empresa concesionaria de Catedral cubrirá la totalidad del presupuesto de los gimnasios o habrá una contraparte municipal. Para las dos obras la idea es aprovechar estructuras y cimientos ya existentes, uno junto al actual gimnasio Nº3, en el barrio El Cóndor, y otro ubicado en Diagonal Gutiérrez y Castex, en el barrio Alborada, donde los vecinos ya mostraron su entusiasmo ante la inminencia de la obra.

Rodríguez confirmó que los presupuestos actualizados exceden en mucho a los números iniciales, que datan de 2017. Estimó que hoy el gimnasio del Alborada (que será más chico y estará destinado a la práctica de box y artes marciales) va a demandar 20 millones de pesos, y el otro “no menos de 40 millones”.

Esas cifras exceden en mucho al aporte que realizaría Capsa si se ajusta a la letra del contrato, es decir los 8 millones de pesos originales actualizados por el índice de la CAC. El municipio no tiene prevista ninguna partida para cubrir la diferencia.

Los acuerdos urgen porque la idea es iniciar las obras en la próxima primavera, cuando Capsa tiene que empezar también con sus inversiones en el cerro.

Rodríguez dijo que tener una certeza sobre los desembolsos es clave para comprar los materiales, chapas, empezar con las cabriadas, encargar las aberturas, y “resolver los servicios de luz, gas y agua, que es lo más complejo”.

Refirió que el proyecto original tuvo “algunos retoques”, pero no hay información sobre una posible relocalización del gimnasio Nº5, que alguna vez sugirió el intendente Gennuso.

Rodríguez dijo que ya hubo encuentros con emisarios de Capsa, quienes “tienen ganas de resolver ésto, se llevaron los números y quedaron en contestar”.


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