Polémico despido de obreros del empaque

GENERAL CONESA (ACO).- Catorce empleados del galpón de empaque de la empresa Forciniti Hermanos de General Conesa que estuvieron cuatro días sin poder ingresar al lugar de trabajo por pretender agremiarse, fueron despedidos. La patronal fue terminante. «No queremos al sindicato dentro del galpón», aseguran que les expresaron en una audiencia concertada por la Subsecretaría de Trabajo de la provincia.

El empleador deberá pagarle entre mil y cuatro mil pesos en cuatro cuotas, según cada caso, a los ahora ex empacadores según confiaron a este diario. Según los empacadores, el conflicto se suscitó el fin de semana pasado, cuando ellos –que aseguran estaban en negro y no tenían ninguna afiliación gremial- pretendían tener un encuentro con representantes gremiales, a fin de lograr que sean regularizados como trabajadores temporarios dentro del marco de la ley. Desde la empresa, ante la consulta de este diario, reconocieron algunas situaciones de empleo irregular, aunque indicaron que están esforzándose para poder llegar a tener a todo el plantel en blanco.

El lunes pasado la empresa fue inspeccionada por personal de la Subsecretaría de Trabajo y por representantes de una delegación gremial con asiento en la localidad de Lamarque. Aún así los empleados siguieron sin poder ingresar al galpón aunque se acordó una audiencia de los empleados con la patronal para el martes, la que se concretó alrededor de las 15 de esa jornada, con la presencia de Julio Aliaga, titular del Sindicato de la Fruta. «Parta nosotros fue extraña esa reunión, porque una audiencia de conciliación se da cuando los trabajadores hacen paro o alguna medida de fuerza. Nosotros no hicimos paro ni medida de fuerza alguna, simplemente queríamos trabajar como siempre, y si venían los muchachos del gremio, poder hablar con ellos. A partir de allí no nos dejaron entrar. Por eso no entendemos qué teníamos que conciliar, sólo nos tenía que dejar entrar a trabajar y sucedió lo que temíamos, nos despidieron», comentaron los trabajadores a este medio.

Los obreros frente a los inspectores de la Subsecretaría de Trabajo, se quejaron del estado de indefensión en el que se encontraban, mencionando que el año pasado un muchacho tuvo un accidente en el que perdió un dedo y no tenía ningún tipo de cobertura.