Las inspecciones en Fricader hallaron graves alteraciones al ambiente
Los efluentes son mal descargados.
ROCA (AR).- La conflictiva convivencia que desde hace muchos años tienen los vecinos de J. J. Gómez con el frigorífico Fricader fue motivo para que varios organismos decidieran inspeccionar las instalaciones en las últimas semanas y comprobar que el funcionamiento de la empresa produce no pocas alteraciones al medio ambiente de la zona.
El DPA, a través del área de Conservación y Protección de Recursos Hídricos (Co.Ca.P.R.Hi.) y la Dirección de Medio Ambiente de la municipalidad de Roca fueron quienes iniciaron acciones para determinar el estado en el que se encuentran las instalaciones de descarga de efluentes. Los resultados determinaron que las técnicas utilizadas para decantar los líquidos y grasas son insuficientes.
Además de esto, las actas de inspección confeccionadas luego de la visita del 28 de marzo pasado indican que se encontraron colocadas y limpias las rejas que se usan para evitar el paso de sólidos junto con los líquidos que corren por las canaleta de descarga.
Vale decir que el propietario de Fricader, Guillermo García, conocía la fecha en la que se realizaría la visita del ente regulador, ya que el día había sido decidido en una reunión hecha en Viedma el 22 de marzo, en la que él participó.
García fue citado a reunirse con las autoridades y funcionarios del DPA luego de que un informe técnico confeccionado luego de una inspección en agosto del año pasado revelara los graves daños que producía el funcionamiento del frigorífico al medio ambiente de la zona. Estas alteraciones se producían a través de la caída de restos de las faenas al desagüe colector PIV.
Tampoco debe olvidarse los trastornos producidos por la quema de huesos a cielo abierto, algo que los vecinos denunciaron infinidad de veces.
El 24 de agosto, los inspectores llegaron justo después de que concluyeran tareas de faena. Allí se comprobó que la salida al desagüe presentaba un color verde, con sólidos en suspensión y que el color persistía hasta la ruta 242, a dos kilómetros del frigorífico.
Sin embargo eso no fue todo, ya que también se halló a la cámara decantadora totalmente cubierta de estiércol y grasas, las rejas que deben impedir esto levantadas, la canaleta de descarga con restos de grasas e indicios de descargas cloacales, imposibilidad de llegar al sitio de descargas por malezas y falta de limpieza y mantenimiento general.
El informe técnico del DPA sobre la empresa Fricader, empadronado Nº 3.020 del libro tercero Código de Aguas agregaba que a mediados del año pasado el frigorífico cometía otras infracciones, como las descargas en el colector PIV de dos vías cloacales, más otra que se combinaba con desechos industriales.
Además se comprobó que el decantador del sector de grasería descargaba sobre terrenos naturales y que el lavadero de camiones no contaba con tratamiento a acequia interna, por lo que descargaba al PIV.
En esa oportunidad, el DPA intimó a García a regularizar el funcionamiento de Fricader, algo que -según un acta del 22 de marzo de 2000- no ocurrió.
Actualmente los interrogantes son muchos y pasan por saber qué pasará ahora, luego de que las últimas inspecciones demostraran que aún no se consiguen los resultados esperados y el ecosistema del lugar sigue siendo perjudicado.
No cumple con las normas desde hace muchos años
Las actas de inspección Nº 4.673/B, 4.674/B y 4.675/B del Co.Ca.P.R.Hi, elaboradas el pasado 28 de marzo por tres inspectores del organismo, determinan que los responsables de Fricader no cumplieron con las exigencias que el ente regulador hizo el año pasado.
En agosto de 1999 se habían detectado graves irregularidades en el sistema de descarga de líquidos del frigorífico.
Luego de estas revelaciones, en septiembre pasado y durante una reunión con el DPA, el dueño del frigorífico dijo que no tenía posibilidades económicas para construir la planta de tratamiento y se comprometió a realizar las obras necesarias para la adecuación de los desagües, desmalezamiento, limpieza, rejas y cámara de muestra y aforo.
La documentación presentada en esa reunión también demuestra que los responsables de Fricader hicieron caso omiso a las intimaciones realizadas por el organismo estatal.
La información expresaba que en todas las actas de inspección hechas en las instalaciones se demuestra que las condiciones de muestreo son malas o regulares (actas 1.721 de 1.995; 105 de 1.996; 684 de 1.997; 1.214 de 1.997; 2.181 de 1.998 y 3.417 de 1.999).
Los documentos también aluden a las exigencias hechas para que se construyera la cámara de muestra y aforo (acta 1.721 de 1.995) y que a partir de las declaraciones juradas de los años 1994 hasta 1998 se comprueba que el sistema no sufrió modificaciones.
La declaración jurada de 1.999 no había sido presentada al momento de la realización del informe técnico en el que se detallan las irregularidades en Fricader. (AR)
ROCA (AR).- La conflictiva convivencia que desde hace muchos años tienen los vecinos de J. J. Gómez con el frigorífico Fricader fue motivo para que varios organismos decidieran inspeccionar las instalaciones en las últimas semanas y comprobar que el funcionamiento de la empresa produce no pocas alteraciones al medio ambiente de la zona.
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