El municipio de Bariloche interviene ante una nueva toma en un cañadón

Una nueva toma de tierras crece en cercanías de la rotonda de Herman y Circunvalación. El Instituto Municipal de Tierras y Viviendas hizo la denuncia penal por usurpación y busca alternativas para erradicarla porque está asentada sobre un desagüe pluvial.

Una nueva toma de tierras comenzó a crecer en los últimos días en cercanías de la rotonda de Herman y Circunvalación y motivó la intervención del Instituto Municipal de Tierras y Viviendas, que formuló una denuncia penal por usurpación y busca alternativas para erradicarla cuanto antes, porque está asentada sobre un desagüe pluvial. 

Así lo señaló el presidente del IMTV, Javier Giménez, quien ayer al mediodía visitó el lugar y conversó con algunos de los ocupantes.

A su juicio se trata de una ocupación “organizada”, aunque también habría existido un efecto contagio -el funcionario habló de “moda”-, por el cual los iniciadores podían tener un plan, pero “luego se fue sumando más gente que tiene la necesidad y busca un espacio”. 

Dijo que las tierras son municipales y por eso el Instituto cumplió con “la obligación legal de efectuar la denuncia” ante la fiscalía de turno. Aclaró que la toma no es nueva y ya había denuncias por ese mismo lugar, pero “creció en los últimos días”. 

Indicó que los participantes de la toma pusieron delimitaciones con cintas y comenzaron a limpiar los terrenos y arrojar los restos forestales en el cañadón, “lo cual agrava el peligro ante una lluvia”. 

Según Giménez, en el lugar ya hay algunas casillas de madera, que no serían recientes, y otras personas que pernoctan en forma precaria con la intención de construir las suyas. 

Insistió en que el lugar “no es urbanizable” y que el municipio está abocado a encontrar la fórmula para un desalojo acordado de esos terrenos, que están ubicados en el flanco sur de la ruta, en cercanías de un supermercado mayorista. 

Giménez dijo que el grupo le pareció “organizado y comunicado” porque cuando él llegó se puso a hablar con 3 ó 4 personas que había en el lugar, “a los pocos minutos se acercaron otros 7 u 8” y cuando se retiró “eran como 20 personas”. 

Aseguró que se mostraron predispuestos al diálogo y el argumento de todos fue la gran necesidad habitacional. “Algunos me dijeron que llevan 10 años anotados por un lote y no tuvieron ninguna solución por parte del municipio”, señaló el funcionario. 

Para mañana Giménez tiene prevista una reunión con la delegada municipal de Pampa de Huenuleo, Blanca Salgado, y los presidentes de juntas vecinales cercanas para buscar alguna solución acordada. 

Dijo que a partir de las tomas que ocurrieron el último verano el municipio elaboró para ese sector un proyecto de urbanización que aprovecha una franja de tierra apta, pero preserva el cañadón.

Ahora tomaron todo, sin respetar el parcelamiento, de una forma muy desprolija -argumentó Giménez-. Es imposible convalidar eso”.


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