Demencial ataque contra una escuela de Neuquén

NEUQUEN (AN)- El saqueo, los destrozos y un incendio que los bomberos pudieron controlar antes de que se propagara por todo el edificio, provocado por al menos dos hombres en la escuela Nº 200 del barrio San Lorenzo, fue el detonante de una airada protesta de los padres de los alumnos, quienes ocuparon las instalaciones en reclamo de seguridad y soluciones para una serie de demandas.

Las reacción de los vecinos fue espontánea cuando las autoridades del establecimiento se vieron obligados a suspender las clases, ante los daños ocasionados en diversos sectores del edificio. Con neumáticos en llamas y empapelando el cerco perimetral con consignas reclamando medidas seguridad efectivas y otros planteos, los padres se apostaron en el ingreso de la escuela de Avenida del Trabajador y Rodhe.

El panorama que brindaban el humo penetrante de las cubiertas en llamas frente a la escuela, no difería mucho de la imagen que mostraba en el interior. El olor a maderas y muebles quemados desparramados en la galería principal, donde los ladrones prendieron fuego a una sala donde guardan los elementos de limpieza, era desolador.

La computadora en el piso, una heladera en el medio del patio, puertas, vidrios y mobiliarios destrozados, papeles y carpetas esparcidas por todos lados, eran una muestra evidente del irracional ataque de los delincuentes.

Un vecino que alertó a la policía, al percibir el principio de incendio y escuchar ruidos extraños, posibilitó evitar que las llamas se extendieran y detener a uno de los ladrones.

El sujeto, mayor de edad y en estado de ebriedad -según lo comprobó el médico policial- fue detenido cuando se alejaba del lugar con parte del botín a cuestas. Uno de sus compinches fue visto cuando huía y se presume que hubo más involucrados, que también eludieron a los uniformados. El detenido tiene 19 años, no registra antecedentes por hechos de este tipo y se trataba de dar con el paradero de sus compinches.

«Destrozaron todo, con una animosidad que no se puede entender. Hicieron daño por el daño mismo. Es la tercera vez en el año que sufrimos estos hechos y nos vemos impotentes ante la imposibilidad de controlarlos. Los padres están indignados y el personal directivo y docente no sólo los comprendemos, sino que avalamos sus reclamos», dijo Alicia Blanco, la vicedirectora a cargo del establecimiento.

Comentó que desde julio pasado no tienen vigilancia nocturna, y que si bien cuentan con alarma, esta vez los ladrones la desactivaron arrancando el dispositivo central. «La computadora y tantos otros elementos son conseguidos de donaciones y el esfuerzo de los padres. No es justo que ocurra esto. Necesitamos guardia permanente, es imprescindible», añadió.

«Queremos una escuela digna, como la que tienen los hijos de los funcionarios», decía una cartulina blanca colgada del tejido del portón de entrada. «Seguridad, tenemos derecho a una buena educación», y otras consignas de contenido similar, fueron estampadas en los carteles.

«Los reclamos que hacemos son numerosos, pero en primer lugar ponga que queremos seguridad: vigilancia y un paredón en el patio», dijo la vocera de los padres, con tres hojas de cuaderno detallando los reclamos.

A la escuela concurren 700 chicos del barrio y, según reclamaron los padres, la semana pasada sólo tuvieron un día completo de clases: los restantes debieron suspenderse las clases por falta de luz, gas o agua.