Miles de fieles peregrinaron hasta la Virgen de las Nieves

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La decimosegunda peregrinación a la Virgen de las Nieves realizada ayer se produjo en esta ocasión pocos días después de que fuera dañada con pintura aerosol la imagen que se venera en la Gruta ubicada en el nacimiento del camino al Catedral, a unos 10 kilómetros del centro de la ciudad. Por esa razón, el obispo Fernando Maletti dedicó varios párrafos para referirse al acto vandálico, y lejos de condenar la acción pidió a los fieles que rezaran por quienes lo realizaron.

Para alegría de los asistentes y organizadores, la peregrinación coincidió con una jornada soleada, aunque fresca, que favoreció una demostración de fe de las más importantes que se recuerden. Ayer a las 9, cerca de 15 mil personas comenzaron a partir desde las distintas parroquias hacia la gruta de la Virgen de las Nieves para testimoniar su agradecimiento o pedir por nuevas gracias a la patrona de la ciudad. Los peregrinos confluyeron desde los cuatro puntos cardinales de Bariloche, pero además llegaron fieles procedentes de la Línea Sur, Ñorquinco y El Bolsón, y se concentraron en el predio donde el obispo Fernando Maletti celebró la misa y pronunció su homilía.

La escena estuvo dominada por la presencia de jóvenes y mujeres de toda condición social, que en su mayoría pidieron a la Virgen por salud, trabajo y por la paz del mundo.

La cola para subir el centenar de escalones que conduce a la Gruta de la Virgen tenía más de 200 metros, pero todos aguardaban pacientes para realizar su pedido de gracia o agradecer.

La homilía del obispo Maletti estuvo centrada en la realidad social cotidiana y en la complicada situación mundial, bajo el lema «Con María, jugados por la vida». Se pronunció contra el aborto y los peligros contra la vida, y rogó por su respeto desde el primer instante de la concepción. También hizo una especial referencia al paro docente, pidió que se resuelva pronto y que se les permita volver a clase a los chicos.

La advocación a la Virgen de las Nieves tiene su origen en Roma, a mediados del siglo IV y en tiempos del Papa Liberio, y aunque al fundar la ciudad de Buenos Aires Juan de Garay nombró como patronos a San Martín de Tours y a la Virgen de las Nieves, recién en 1941 el Arzobispo Santiago Copello inauguró la primer parroquia con esa advocación en el barrio porteño de Liniers. Un año después el militar Napoleón Irusta con familiares y acompañantes salvaron sus vidas en un accidente ferroviario en el desierto sureño y atribuyeron su salvación a la Virgen. Prometieron habilitar a la veneración pública una gruta en las inmediaciones de los cuarteles de la Escuela Militar de Montaña, y la imagen que se venera en la Catedral de Bariloche y en la Gruta de la Virgen es una réplica de la que existe en Liniers.

Al crearse la Diócesis de San Carlos de Bariloche, el 22 de julio de 1993, su primer obispo, Rubén Frassia, la dedicó a la virgen y puso el templo bajo la advocación de Nuestra Señora de las Nieves.