El gas marcó el ritmo en las fracturas
Julio cerró cono 943 etapas realizadas, y se posicionó como el mejor tercer mes en la historia de Vaca Muerta. YPF impulsó el segmento con el 71% de la actividad.
La actividad en Vaca Muerta, medida en cantidad de fracturas, marcó un nuevo récord histórico en el 2023.
Los datos que surgen de la cantidad de etapas de fracturas que cada mes se realizan en los pozos de Vaca Muerta no solo marcan el ritmo que tiene la actividad en los campos no convencionales, sino también como ocurrió el mes pasado, cuando hay un sector que está teniendo un buen momento.
El Plan Gas impulsó la actividad del tight
El tradicional informe de actividad que elabora el country manager de la firma NCS Multistage, Luciano Fucello, reflejó que en julio el gran motor que hizo mover los sets de fractura fue el gas natural.
El segmento concentró el grueso de la actividad de fractura para poner en producción nuevos pozos, y también definió a la mayoría de las operadoras en actividad, dado que firmas típicamente centradas en la búsqueda de petróleo como son Shell y Vista Oil&Gas no dieron el presente en los registros de julio.
El segmento del gas viene pasando meses de alta actividad -y demanda claro está- a raíz del impulso del Plan Gas Ar, el programa de incentivos a la producción de gas natural que se traduce en contratos de provisión en firme por cuatro años, pero que además compromete a las empresas que participan del mismo a contar con un 30% de producción por fuera del plan de subsidios.
Además, la existencia de estos nuevos precios (3,50 para los meses templados y 4,50 para los meses fríos) elevó los precios generales del segmento, en especial del mercado spot que llegó a cobrar hasta 6 dólares por millón de BTU en un invierno en el que a pesar de los mayores volúmenes sigue faltando gas.
Esas son las razones que llevaron a muchas empresas a acelerar la conexión de nuevos pozos productores y que en Vaca Muerta se viene traduciendo en la cantidad de etapas de fracturas que se realizan mes a mes. El récord de actividad de la formación se dio en mayo con 1079 punciones realizadas y siguió en junio con 985.
El mes pasado las punciones bajaron levemente a las 943 que se indicó, pero de igual forma se mantienen en un nivel muy alto, utilizando la totalidad de los sets de fractura disponibles.
Del total de fracturas realizadas la mayoría correspondieron a pozos de gas como es el caso de las 97 que realizó Tecpetrol, las 35 que sumó Pampa Energía y las 57 de Pluspetrol.
YPF realizó una enorme cantidad de etapas de fracturas en sus pozos, con un total de 675 punciones, dividas entre pozos de gas y de petróleo.
En tanto que Pan American Energy (PAE) sumó 74 etapas en el área Aguada Pichana Oeste (APO) orientadas también a la producción de gas y TotalEnergies completó 5 etapas en los primeros días del mes en un pozo productor de gas que no alcanzó a terminar en junio.
Qué se espera
De acuerdo a la información suministrada por las empresas productoras, se espera que este mes sea el último con fuerte actividad en el segmento del gas, teniendo en cuenta que comienza la temporada templada en el país en la que se demandan menores volúmenes.
Es por esto que las operadoras estiman que los trabajos se focalizarán en la búsqueda de petróleo, un segmento que viene también con viento de cola a raíz del buen precio que están consiguiendo los barriles de Medanito en el mercado exportador.
Pero sin lugar a dudas el factor que podría marcar un claro punto de inflexión en la cantidad de etapas de fractura y en la actividad en general de Vaca Muerta es el proyecto de ley de Promoción de las Inversiones que desde hace tres semanas se espera que sea presentado en el Congreso.
La propuesta, si bien deberá aún ser debatida por diputados y senadores, contempla un apartado sobre las condiciones que las empresas deberán cumplir para acceder a cupos de exportación y a un porcentaje del dinero que impliquen esas ventas bajo la forma de libre disponibilidad.
Peligro, cuello de botella
Pero pese a que el panorama es positivo, desde varias empresas ya se comenzó a advertir la existencia de un cuello de botella en el sector que imposibilitaría incrementar el nivel de actividad. Se trata puntualmente de la cantidad de sets de fractura disponibles en Vaca Muerta y en el país, ya que se trata de equipamientos que son importados.
Desde el 2019 la cantidad de bombas para los equipos de fractura se fueron reduciendo, a partir de que varias empresas internacionales optaron por retirar sus equipos de Argentina ante el complicado contexto local.
Esto llevó a que en la actualidad haya sólo 8 sets de fractura en actividad, que son además los únicos disponibles, implicando así una serie dificultad para las firmas que deseen acelerar sus desarrollos pero no puedan acceder al servicio de fractura.
De momento los ocho sets corresponden en 3 de ellos a Halliburton, 2 de Schlumberger, 1 de Tenaris que acaba de ser adquirido a Baker Hughes, 1 de Calfrac y 1 de Weatherford.
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