El titular de Salud estuvo vinculado hace poco con tres prestadores privados

VIEDMA (AV).- El secretario de Salud Pública, Pedro Mazzoleni, fue accionista hasta mayo del Hospital Privado de Bariloche y participaba de otras dos sociedades anónimas del Colegio Médico.

El funcionario accedió a la función pública por su actividad privada pero -por lo que se advierte- esa participación continuó por algunos meses constituyen-do, cuanto menos, un hecho de incompatibilidad de funciones, expuesta en la ley de ministerios (nº 3736). Según los artículos 23 y 24, los «cargos de ministros, secretarios o subsecretarios» son incompatibles «con cualquier o-tra actividad rentada». Tampoco estos funcionarios podrán ser miembros de directorio, asesor, gestor, agente o representante de empresas privadas que exploten servicios públicos.

Mazzoleni afirmó que vendió sus acciones del Hospital Privado Regional en mayo «antes que se constituyera en prestador» del Estado. Pero Salud habilitó ese centro médico de Bariloche durante su gestión, cuando Mazzoleni aún mantenía su participación privada. La resolución ten- dría la firma del ministro Daniel Sartor.

Ante «Río Negro», el titular de Salud aceptó su participación accionaria en Vida Emergencia S.A. (ahora, Emergencias Médicas) y Vida Asistencia S.A., pero señaló que ambas pertenecen en los hechos al Colegio Médico de Bariloche. «Era titular de las acciones en representación del Colegio», explicó Mazzoleni.

La conducción del Ipross advirtió la incompatibilidad y le pidió al secretario de Estado la cesión de partes.

Ernesto Terán -a cargo de la conducción del Colegio Médico de Bariloche- confirmó que las empresas son de esa entidad profesional y precisó que la cesión societaria de Mazzoleni ocurrió hace aproximadamente un mes atrás.

Con ese plazo coincidió la presidenta del Ipross, Nancy Bértola, que fue quien reclamó la transferencia para cerrar un convenio con Emergencias Médicas SA. En Bariloche, se reconoce que en enero la intervención de Mazzoleni permitió el cobro de 12 mil pesos en favor de Emergencias Médicas «para cubrir un agujero urgente».

Con cuatro ambulancias (dos con terapia intensiva) y un costo de 40 a 60 mil pesos, ese servicio está a la venta y parece redituable, aunque registra muchos créditos a cobrar. Por ejemplo, le debe el Ipross unos 148 mil pe-sos, según Terán, o unos 180 mil bonos, según Mazzoleni.

Hay quienes ya indican que el próximo dueño de Emergencias Médicas (que sería el médico cipoleño Osvaldo Lovagnini, se-gún fuentes médicas) ya tendría un preacuerdo para que ese servicio se asocie al Hospital Privado de Bariloche. Este centro asistencial -que se fundó a partir de la activa participación de Mazzoleni- surgió como competidor de los dos sanatorios privados «históricos», el San Carlos y el del Sol.

Hospital y farmacias

Según el registro publicado el 13 de abril, el secretario Mazzoleni constituía el último 28 de enero la empresa de Emergencias Médicas S.A. (que reemplazó a Vida Emergencias S.A.) con Carlos Garate y Oscar Arsel. Estos tres médicos -según un edicto formalizado el 17 de julio pasado- aparecen además conformando el directorio de Vida Asistencia Médica SA, aunque constituido inicialmente en 1997.

El grupo societario incluye a Alejandro Obon, quien con Mazzoleni y Romero serían los principales accionistas del Hospital Privado de Bariloche. Sus aportes rondarían los 500 mil pesos y se sumarían otros 40 socios, con desembolsos accionarios de 10 a 15 mil.

Arsel, Mazzoleni, Obon y Lovagnini, juntamente con los médicos Ramón Valdez (actual presidente del PAMI Río Negro), Alejandro Scafidi (conductor de la Federación Médica) y Juan Carlos Joelson crearon a principios de 1997 la Mutual Médica Río Negro, que rápidamente a-vanzó en la instalación de farmacias.

En octubre de 1998, se otorgó un poder especial a Vida S.A. para la farmacia mutual de Alem 440 de Cipolletti y una autorización similar a Mazzoleni para Bariloche (20 de Febrero 480). El 17 de junio de 1999, Salud Pública -por resolución 2403 de Roberto Mariani- habilitó la farmacia Social Médica de Bari- loche y reconoce como propieta-ria a la Mutual Médica Río Ne-gro. En cambio, todavía, el Colegio de Farmacéuticos de Río Negro cuestiona oficialmente ese funcionamiento porque denuncia la venta al público en general y la intervención de médicos, cuya participación profesional entienden como incompatible con la propiedad de farmacias.

Otro límite no demasiado claro entre intereses propios y públicos.

El Colegio Médico de Bariloche, propietario de Vida

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El presidente a cargo del Colegio Médico local, Ernesto Terán, admitió que las empresas Vida Asistencia Médica y Vida Emergencias pertenecen a la entidad gremial, si bien la segunda está a punto de cambiar de manos.

El comprador interesado sería el médico cipoleño Osvaldo Lovagnini, quien ya tiene un emprendimiento similar en esa ciudad. Terán aseguró también que el actual secretario provincial de Salud, Pedro Mazzoleni, ya no figura como accionista de Vida Emergencias.

Explicó que en su carácter de presidente del colegio (hoy en uso de licencia), Mazzoleni fue registrado en su momento como titular de un porcentaje de las acciones, al igual que otros miembros de la comisión directiva.

Pero Terán insistió en que al día de hoy el actual funcionario provincial no tiene vínculo alguno con la empresa de emergencias médicas. «Yo tengo en mis manos la cesión de las acciones que firmó Mazzoleni en favor del doctor De la Fuente, y luego éste las traspasó al Colegio».

Dijo que la transferencia de las acciones se realizó «hace alrededor de un mes» y sin ninguna compensación en dinero, ya que los directivos de la entidad médica figuran como propietarios de las empresas «por una razón formal».

Terán confirmó además que el Ipross tiene con Vida Emergencias una deuda de 148 mil pesos, cuyo cobro se encuentra «en etapa de negociación».

Aseguró que la operación de venta que están a punto de cerrar no involucra esa acreencia, que le corresponde percibir al Colegio.

Terán es el secretario gremial de la entidad y quedó a cargo de la presidencia luego de que en la última elección para renovar parte de la comisión su lista le ganó al oficialismo.

Si bien no quiso abrir juicio sobre la gestión anterior, admitió que iniciaron una auditoría contable sobre los dos últimos balances para aclarar los motivos de la difícil situación financiera que atraviesa el Colegio.

«En rigor, el colegio tiene 250 mil pesos a cobrar de las obras sociales» con lo cual equilibraría su déficit. La auditoría apuntaría a determinar si no hubo manejos irregulares por parte de la administración que encabezó Mazzoleni.

Terán opinó que «no es lo ideal» que la institución representativa de los médicos se embarque en emprendimientos comerciales como Vida Asistencia y Vida Emergencias Médicas, «pero esas fueron decisiones que se adoptaron por mayoría en la comisión directiva».

Agregó que muchos de los médicos que participan de la actividad gremial son socios en clínicas, servicios de emergencia u otras empresas de salud y «a veces trae roces» el hecho de que el Colegio compita con esos emprendimientos.

Respecto de la actividad de Vida Emergencias, explicó que la deuda del Ipross se fue engrosando porque había un convenio de prestación pero la firma perteneciente al colegio «no estaba debidamente inscripta en Personas Jurídicas», y por eso no podía cobrar.