Pese a aceptar la tregua, Israel lanzó un fuerteataque sobre Líbano

Espera que la ONU se reúna con las partes para acatar el cese del fuego. Murieron siete soldados israelíes y cayó un helicóptero. Hizbollah perdió 30 hombres.

TIRO, Líbano.- Unos 30.000 militares israelíes avanzaban ayer hacia el río Litani, en el sur de Líbano, objetivo de una vasta ofensiva para alejar a los milicianos de Hizbollah de la frontera con Israel, a pesar de la resolución de la ONU adoptada el viernes que pide el cese de las hostilidades.

Israel anunció su intención de hacer retroceder a los milicianos hasta el norte del Litani, un punto que le ha servido de 'frontera' estratégica en cada una de sus incursiones en Líbano desde 1978.

El Estado hebreo ha justificado la prosecución de su ofensiva recordando que por el momento el alto el fuego no ha entrado en vigor.

«La táctica de Hizbollah nos es familiar. Quiere atacar lo más fuerte posible antes de la instauración del alto el fuego, que nos impedirá replicar, y después proclamar la victoria», explicó el portavoz del ministerio israelí de Relaciones Exteriores Yigal Palmor. «Esta es la razón por la que preferimos anticiparnos lanzando un gran ataque», agregó la misma fuente.

Paralelamente, Hizbollah indicó que se «compromete a cesar todos los actos hostiles» contra Israel una vez que se haya negociado un acuerdo en la ONU,

aunque tildó la resolución adoptada de «injusta».

«Si hay un acuerdo sobre un alto el fuego a través del secretario general de la ONU, Kofi Annan, o un acuerdo entre Líbano e Israel (…), la resistencia se plegará a él», dijo el jefe del movimiento chiíta, Hassan Nasralá.

El primer ministro libanés, Fuad Siniora, estimó sin embargo que la resolución es conveniente para su país. Nasralá añadió que su partido no obstaculizará la aprobación de esta resolución por parte del gobierno libanés, a pesar de que «atribuye a Hizbollah la responsabilidad de haber comenzado la agresión».

Los gobiernos israelí y libanés debían por otra parte ratificar la resolución 1701 entre ayer y hoy para permitir así el cese de las hostilidades. El gobierno libanés adhirió anoche a la resolución, aunque con reservas. (Ver aparte)

Pero Israel no renunció a la opción militar para «limpiar el terreno» en Líbano sur, es decir, eliminar las posiciones de Hizbollah y alejarlo de la frontera, según el general Alon Friedman, jefe de las operaciones militares de la región.

Las fuerzas israelíes tomaron ayer una colina estratégica cercana al Litani tras duros combates con la milicia chiíta libanesa, informaron fuentes policiales libanesas.

Las unidades israelíes ocuparon el pueblo de Ghanduriyé, situado a unos 20 km al este de Tiro y a 12 km al oeste de la frontera israelo-libanesa.

Siete soldados israelíes murieron en los enfrentamientos con Hizbollah en la zona, indicó una portavoz del ejército israelí a la AFP. La vocera también dijo que unos 60 soldados resultaron heridos en los combates, 11 de ellos de gravedad. Al cierre de esta edición, Hizbollah difundió que

había derribado un helicóptero israelí con al menos tres ocupantes.

Hizbollah, que según el ejército israelí perdió a más de 30 combatientes desde el viernes por la noche, disparó una veintena de cohetes contra el norte de Israel.


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