Lectura: Cápac y patagones, los primeros argentinismos

El siguiente texto, en homenaje a los 500 años de la Patagonia, está incluido en el libro que conmemora los 90 años de la creación de la Academia Argentina de Letras. Está escrito por el profesor y Doctor en Letras, César Fernández, oriundo del Alto Valle.

Por César Fernández

El 31 de marzo de 1520 las naves de Fernando de Magallanes llegaban a Puerto San Julián en la actual Provincia de Santa Cruz. Allí permanecerían cerca de cinco meses aguardando un clima más benigno para encarar la etapa siguiente. En ese lapso, los navegantes recorrieron el territorio y tomaron contacto con la flora y la fauna de la región, así como con sus habitantes.


Antonio Pigafetta cuenta en su crónica los detalles acerca de ese primer viaje alrededor del mundo, viaje que sería muy fructífero desde el punto de vista lingüístico, ya que se aportarían nuevos topónimos como, entre otros, océano Pacífico, Tierra del Fuego, cabo Deseado, río Santa Cruz, estrecho de Magallanes, puerto San Julián, cabo Vírgenes y el primer gentilicio de la Argentina: patagones.

Pigafetta, describiendo las costumbres de ese pueblo, dice al respecto: Su alimento consiste en carne cruda y una raíz que llaman Capac. Cada uno de los que teníamos a bordo se comía diariamente una espuerta. La actual denominación del Estrecho reconoce un camino variado. El primer nombre fue «de Todos los Santos» (Antonio PIGAFETTA, Primer viaje alrededor del mundo, Buenos Aires, Elefante Blanco, 2001, p. 154, n. 38). Sin embargo, en el mapa que elaboró Pigafetta, aparece «Streto patagónico», escrito en italiano; posteriormente, pasaría a tener el nombre actual de «Estrecho de Magallanes», en homenaje a su descubridor. Se refiere a los indígenas que se encontraban en la nave capitana de galleta, y también, sin desollarlos, cuantos ratones podía coger en el barco. De un aliento se bebían medio cubo de agua. Magallanes dio a esas gentes el nombre de Patagones..

Según estos datos, cápac y patagones serían dos de los primeros americanismos que se registran en el territorio de lo que siglos más tarde se llamaría Argentina.

Algunos estudios hacen referencia a camalote como el probable vocablo que tendría la primera datación de argentinismo, aunque sin declararlo como tal ni ser tan explícito. Manuel de Lavardén lo analizó en su poema «Al Paraná», en 1801, e incluso realizó algunas observaciones sobre él. Barcia señala que el poeta omitió anotar otros vocablos de carácter regional que figuran en su texto, tales como amaranto, patagónico, caimán, junco.


Corominas da la primera datación de camalote en 1609, mientras que Pigafetta registra los vocablos de marras en el año 1520, casi un siglo antes. Otro aspecto es el relativo a la lengua o al grupo lingüístico que integrarían los patagones. Fernández Garay y Hernández indican que “serían tehuelches meridionales, aunque se presume que pertenecerían al grupo boreal que hablaba teushen”. Según Viegas Barros, dicha lengua se habría extinguido a principio del siglo xx.

Sobre la identidad y origen de «patagones/Patagonia»1, hay una amplia bibliografía en la cual se ha debatido esa etimología y en la que se concluye que Patagón era el nombre de un personaje de la novela de caballería del ciclo de los Palmerines. Dicha novela fue editada en 1512 y se presume que Magallanes la habría leído, pues era aficionado al género; además se publicó con anterioridad a su viaje, y para la elección de tal gentilicio se habría inspirado en uno de sus personajes.

Con respecto a cápac, se trata de un vocablo ignorado en los diccionarios por los especialistas. Este indigenismo no ha sido registrado como americanismo o hispanismo, ni aparece en el DiHA. El término es mencionado por segunda vez en el relato de Pigafetta al presentar el listado de ochenta y tres vocablos empleados por los patagones que el cronista traduce al italiano y al español. Dice: “Cápac, raíz que sirve de pan”.

En una publicación reciente, Graciela Barreiro analiza dicho término y señala que probablemente la especie de “pan” que comían los patagones sería la Bolax gummifera, cuya distribución territorial se encuentra dentro de la zona recorrida por los viajeros, mientras que la Bolax caespitosa, la otra umbelífera o especie similar, que responde también a las características de cápac, estaría fuera de esa región. La primera especie es de hojas trilobadas y la siguiente, de hojas simples.


Se trata de arbustos perennes de unos dos metros de diámetro y no más de veinte centímetros de alto que florecen en la primavera en zonas pedregosas. Pertenecen a la familia de las apiáceas y tiene forma de cojines y de aspecto pulviniforme. Son raíces de sabor dulce que servían para hacer una harina de pan y con las cuales se alimentaban los patagones. Las raíces o pan se habrían consumido crudas o al rescoldo hasta mediados del siglo xx. La etimología de este vocablo sería teushen-aonikenk o tehuelche y se trataría del primer vocablo indígena de la Patagonia.

Así como Cristóbal Colón registró canoa, vocablo de etimología arahuaco-taíno, en su Diario, y fue este el primer americanismo que ingresó a la lengua española, así también le correspondió a Pigafetta incorporar cápac como un indigenismo que junto con patagones serían también los primeros argentinismos.


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