«El que me conoce sabe que soy espontáneo»

Hay pilotos que se caracterizan por su talento; por su efectividad, y por su perseverancia. También están los que tienen una personalidad que los hace distintos a la mayoría, como es el caso del ídolo en cuestión.

Marcos, heredero de una leyenda como fue su papá Luis Rubén Di Palma, es uno de los pilotos más populares del TC.

La pasión de «Marquitos» por los fierros viene desde lejos. Apenas llegaba al acelerador cuando sabía que el automovilismo iba a ser parte de su vida.

¿Qué es lo especial en este personaje?

Muy simple. Disfruta del momento. Entre encarar un certamen pensando ganar el título y triunfar en una prueba, prefiere lo último.

También se hizo conocido por sus enfrentamientos mediáticos, el más recordado frente a un grande de verdad como Juan M. Traverso.

Atrevido, pícaro y ambicioso, Marcos es distinto a cualquier otro piloto y lo demostró ayer en Roca, donde llegó para presentar la prueba del Top Race V6 que se disputará el 5 de noviembre.

Llegó en su avión particular, dejó a sus acompañantes y fue a cargar combustible a Neuquén. Después, entre un café con leche y medialunas, habló de todo.

-¿El personaje le ganó al piloto?

-No. El que me conoce sabe que soy espontáneo, no preparo las cosas. Salen en el momento. Es cierto que ahora estoy más tranquilo. Mi señora y mi otro hijo me cambiaron un poco. También pasan los años, ¿estaré poniéndome más viejo…?

-¿Al menos, no estás tan expuesto en los medios, antes aparecías más seguido?

-Estoy más tranquilo, sin dudas. Pero cuando hay algo que no me gusta no me lo guardo.

-¿Por eso los cruces con Oscar Aventín (presidente de la ACTC)?

-Claro, porque defiendo a la gente, al que paga la entrada. Muchas de las cosas que marqué como errores se fueron corrigiendo. Tan equivocado no estaba. Cuando hablé que con el Chevrolet no se podía ganar más, se dio, o acaso algún piloto de la marca pelea adelante. Hace dos años que no pelea un título

-¿La prohibición para cambiar de marca es cosa juzgada?

-Vamos a ver… En la ACTC confirmaron que habrán algunas excepciones. En una de esas, yo soy uno de los que puede cambiar.

-¿Extrañás al «Flaco» Traverso?

– ¿La verdad? Sí. No tengo con quién pelearme. Yo me divertía haciéndolo enojar. Y él se agarraba una calentura bárbara. Ahora, no es lo mismo. Es que la mayoría de los pilotos son pechos fríos…

-¿Ganar una prueba o ser campeón?

-Y… ganar una prueba. Yo no sé lo que es conquistar un título, salvo cuando hace como catorce años fui campeón en el Supercar. Como soy, no puedo ponerme el objetivo de pelear un certamen. Soy como Diego (por Aventín), pero sólo adentro de la pista, no se van a equivocar… El temperamento puede más.

-¿De los Di Palma qué nos podés comentar?

-Mi papá fue un grande, un piloto excepcional, pero mejor persona. Y de los hijos, José Luis es el mejor, sin dudas. El «Pato» (por Patricio) y yo estamos casi en un mismo nivel.

-¿No te tirás muy abajo?

-No, soy uno más.

RAUL BERNAL

rbernal@rionegro.com.ar