El crimen de los 8 tiros: ¿venganza o defensa justificada?

El juez Gustavo Ravizzoli prorrogó por un mes la prisión domiciliaria impuesta a Julio Damián Martínez (31), el hombre que asesinó de 8 balazos en la cabeza a su vecino Julio Enrique Maidana (52) en medio de una protesta barrial en la toma Evita de Plottier el 23 de enero pasado.

Martínez y Maidana registraban enfrentamientos anteriores, pero esa noche el barrio estaba particularmente alterado porque supuestamente Maidana intentó abusar de una adolescente. No era la primera vez, habría al menos 20 denuncias similares en su contra.

Para la fiscalía, se trata de un homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, que tiene una pena mínima de 10 años y 8 meses de prisión. La defensa oficial tiene otra teoría: asegura que el imputado actuó en defensa de la vida de un policía y que debería ser absuelto.

Para comprender ambas posturas hay que remitirse a los hechos que se conocen hasta ahora. La noche del 23 de enero, cuando se conoció la denuncia por el presunto abuso intentado por Maidana, unos 15 a 20 vecinos fueron hasta su casa y provocaron un principio de incendio.

Llegó la policía y el sospechoso intentó escapar. Estaba armado con una tumbera, un arma de fabricación casera con un caño de gas de 70 centímetros, y un cuchillo de 41 centímetros de hoja.

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El momento clave

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Un oficial de apellido Dinamarca le dio la voz de alto y disparó al aire. Forcejeó con Maidana, y en esa pelea el policía perdió su arma reglamentaria y al vecino se le cayó la tumbera. Pero aún tenía el cuchillo en la mano.

En ese momento entró en escena Martínez con una pistola Bersa calibre 9 milímetros de su propiedad, y ejecutó a Maidana de 8 disparos, todos en la cabeza. El último fue a modo de remate, cuando ya estaba en el suelo.

La defensora oficial Ivana Dal Bianco planteó, en una audiencia realizada el miércoles, que Martínez actuó en defensa del policía Dinamarca, quien estaba desarmado ante un agresor que lo amenazaba cuchillo en mano.

«No discutimos que Martínez disparó. Lo que vamos a discutir es si hay una causal de justificación. Para analizar la legítima defensa vamos a analizar ese momento», dijo. Pidió que dejen en libertad a su asistido, porque no hay riesgo de fuga ni de entorpecimiento de la investigación.

El asistente letrado de la fiscalía Pablo Jávega encuadró el caso como un homicidio simple agravado por el uso de arma, y pidió que se extienda la prisión domiciliaria que viene cumpliendo el imputado por dos meses.

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Informes pendientes

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Señaló que están pendientes informes técnicos de planimetría, para ubicar la distancia de la tumbera del cuerpo de la víctima; criminalísticos de hallazgo de plomo y bario en manos del imputado; un informe de las tres armas secuestradas (la del policía, la tumbera y la de Martínez); y el informe toxicológico del imputado.

Además se busca a dos personas que acompañaban a Maidana y aun no fueron ubicadas.

El juez Ravizzoli preguntó si hay otro testigo del momento en que Martínez disparó contra Maidana; la respuesta fue negativa, el único es el policía Dinamarca, el que perdió su arma reglamentaria.

Luego, dispuso prorrogar por un mes la investigación. Durante ese tiempo, el imputado seguirá con prisión domiciliaria. «Qué fue lo que sucedió en profundidad se debe seguir investigando, y para evitar el riesgo de entorpecimiento corresponde la medida de coerción», dijo el magistrado.