Estudiantes forzaron la renuncia de un funcionario

SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- En un hecho que no reconoce precedentes aquí, más de medio millar de alumnos del nivel medio forzaron la renuncia del responsable de Infraestructura y Mantenimiento de Educación para este distrito, quien debió firmar su dimisión de puño y letra para poder abandonar la asamblea que siguió a una compacta movilización, en demanda de obras comprometidas y demoradas para los colegios de San Martín.

Al cierre de este despacho, los jóvenes mantenían ocupadas las instalaciones del Concejo Deliberante, exigían más dimisiones y el inmediato inicio de los trabajos.

La fría pero tensa jornada comenzó con una columna de estudiantes de más de 100 metros, acompañada de docentes, directivos de colegios y padres. Mientras tanto y para complicar las cosas, los funcionarios encargados de los trabajos de mantenimiento pendientes se contradecían entre sí, sobre las responsabilidades de unos y otros.

En rigor, la protesta estudiantil comenzó hace una semana con sentadas, y recrudeció ayer en medio de confusas versiones sobre renuncias y readecuaciones de las funciones de mantenimiento entre el Consejo Provincial de Educación y el propio ministerio.

La directora general del Distrito IV, Brunilda Rebolledo, asumió la entera responsabilidad de las obras mediante una nota que envió a la Supervisión para conocimiento de los estudiantes fue leída ante ellos, en la que fija un cronograma de trabajos para el fin de semana largo. En ese escrito, la funcionaria daba cuenta de la «renuncia» del titular de Infraestructura y Mantenimiento para la región, Roberto Kraus.

Sin embargo, ese compromiso no satisfizo a los jóvenes, que exigieron urgentes respuestas «en persona», porque «estamos cansados de papelitos». A esas alturas había trascendido que Robolledo se hallaba con problemas de salud y no asistiría a una nueva reunión, de modo que los chicos se encaminaron al Deliberante para esperar allí la presencia de algún funcionario.

Por propia iniciativa, apareció en el recinto el supuesto renunciado director de Infraestructura y Mantenimiento, quien lo primero que hizo ante los estudiantes fue negar enfáticamente que hubiere abandonado su cargo. La sorpresa y la confusión ganaron terreno, para luego dar lugar al bochorno de propios y extraños.

Si bien Kraus admitió que hubo obras comprometidas por acta y atrasadas, que debieron realizarse durante el pasado receso de invierno, enfatizó que «ya estamos iniciando los trabajos». En su descargo, dijo que hubo ocasiones en la que los obreros no pudieron ingresar a los colegios, por malos entendidos con los directivos sobre los horarios disponibles. En cualquier caso, Kraus insistió en que las obras se irían realizando conforme se liberen los fondos de Provincia. Pero la confusión entre los dichos de Kraus y la nota en ausencia de Rebolledo, terminó por indignar a los jóvenes, ante la mirada desencajada de algunos de los concejales que estaban en el recinto.

Los chicos comenzaron a exigir la renuncia del funcionario en medio de creciente tensión, al punto que, por fuera del edificio, otros jóvenes hacían un «abrazo» para evitar que nadie abandonara la sala.

Finalmente, Kraus dijo que podía ponerse a trabajar de inmediato o presentar la renuncia si eso destrababa la situación. Los estudiantes se inclinaron por la dimisión, que Kraus improvisó en un papel escrito en birome y firmado delante de todos, aunque dijo que formalizará la renuncia ante sus superiores el próximo martes. Con todo, al cierre de este informe los estudiantes seguían con las protestas.