Sharon se enfrenta al primer atentado en Jerusalén

Horas después de que fuera electo primer ministro el líder derechista Ariel Sharon, un ataque terrorista en un barrio ortodoxo de Jerusalén dejó diez heridos y tensó aún más la relación con los palestinos. El gobernante estrenó su discurso duro exigiendo el fin total de la violencia para negociar y dijo que no tomará en cuenta lo ya avanzado por su antecesor Barak.

JERUSALEN (Reuters).- Un coche-bomba sacudió ayer un barrio judío ortodoxo de Jerusalén, dos días después de que el político de línea dura Ariel Sharon ganara las elecciones para primer ministro prometiendo erradicar la violencia palestina.

“Lo que sucedió hoy (por ayer) es otro evento trágico que requiere de la unión de todos para actuar con determinación contra el terror”, dijo Sharon poco después de la explosión, que hirió levemente a una mujer. Por su parte, el líder del Likud condicionó cualquier dialogo con los palestino al cese total de la violencia.

Funcionarios de EE.UU. condenaron el atentado, que pareció dirigido a aumentar más las tensiones entre palestinos e israelíes, ya altas tras la elección de Ariel Sharon.

“Es otro recordatorio de la necesidad de crear una paz justa y duradera en el Oriente Medio, para poner fin al ciclo de violencia”, dijo en Washington el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.

Dos grupos palestinos hasta ahora desconocidos se atribuyeron el atentado: las Fuerzas Palestinas de Resistencia Popular y el Frente Popular del Ejército.

El jefe de la policía de Jerusalén, Miki Levi, dijo a la televisión israelí que fue “un gran milagro” que la explosión no dejara víctimas fatales.

“Los explosivos de la bomba eran bastantes”, agregó. Paramédicos dijeron que además de la mujer herida, otras nueve personas fueron tratadas por aturdimiento tras el estallido en el distrito ultraortodoxo de Mea Shearim, cerca del árabe Jerusalén Oriental.

Poco antes de la explosión , el presidente estadounidense, George W. Bush, llamó por teléfono a Yasser Arafat en su primer contacto con el líder palestino desde que asumió el poder el 20 de enero. “Le pedimos a Arafat que haga todo el esfuerzo posible para detener la violencia y calmar la situación”, dijo una portavoz.

Un asesor de Sharon rechazó ayer un llamado palestino a reanudar las negociaciones de paz en el punto en que se interrumpieron —justamente tras estallar la violencia— bajo el gobierno del saliente primer ministro, Ehud Barak.

El propio Sharon le dijo a la prensa que había respondido a un mensaje de felicitación que le había enviado Arafat, en ocasión de su victoria. “Le dije que Israel tiene interés en llevar a cabo conversaciones de paz en un proceso de paz avanzado, pero eso depende de un completo fin de los actos de terror”, dijo.

Sharon, tenía planeado más tarde iniciar las conversaciones con el Partido Laborista de Barak, de centro izquierda, en un esfuerzo para cumplir el plazo de fines de marzo para formar un nuevo gobierno y aprobar el presupuesto estatal.

Pero Haim Ramon, uno de los miembros prominentes del partido Laborista, dijo que podría ser imposible lograr una plataforma conjunta con el derechista Likud sobre el proceso de paz con los palestinos.

Negocia con el laborismo

Los contactos para la formación del nuevo gobierno que encabezará el primer ministro electo de Israel y líder del partido de derechas Likud, Ariel Sharon, comienzan ayer mientras en el Partido Laborista se ha desencadenado una “guerra de todos contra todos”.

Las conversaciones comenzaron en la tarde de ayer con la reunión del equipo del Likud que negocia la formación de una coalición de gobierno con representantes de diversas formaciones políticas, y en primer lugar con los del Partido Laborista, que es el que tiene el grupo parlamentario más numeroso.

A su vez, Sharon se entrevistará personalmente con el diputado Eli Yishai, líder del partido ultrarreligioso sefardí Shas, que con 17 escaños constituye el tercer partido en importancia numérica en el Parlamento, tras el Laborista (23) y el Likud (17).

El Shas es un seguro aliado de Sharon, como lo ha sido de todos los gobiernos israelíes: hasta hace pocos meses del laborista Ehud Barak y anteriormente del ex primer ministro y ex líder del Likud Benjamín Netanyahu. (EFE)

Ofensiva diplomática

El primer ministro electo israelí, el derechista Ariel Sharon, ha emprendido una ofensiva diplomática por Occidente y algunas capitales árabes para explicar las líneas maestras de su propuesta de negociación con los palestinos.

El supuesto plan de paz pergeñado por el líder derechista tiene dos pilares básicos sobre los que parece mantenerse inflexible: cualquier negociación se hará al margen de los planteamientos y principios de acuerdo alcanzados en la ciudad egipcia de Taba, en enero pasado, y, por otro lado, Jerusalén seguirá siendo la capital “eterna e indivisible” del Estado de Israel.

Con tales premisas, el plan de paz de Sharon ha sido acogido con algo más que escepticismo en las cancillerías occidentales y con abierto rechazo entre los palestinos y el mundo árabe en general.

No obstante, el nuevo primer ministro israelí se ha empleado a fondo en poner en marcha una campaña diplomática de imagen para intentar convencer a todo el mundo de las excelencias de su programa.

Para ello, Sharon enviará a Europa y Estados Unidos dos equipos especiales en misión diplomática, que los observadores consideran va a ser muy difícil, dada la, cuando menos aparente, rigidez de sus posiciones. (EFE)

El Partido Laborista se debate en una profunda crisis

JERUSALEN (EFE).- El Partido Laborista israelí está sumido en una grave crisis interna y no es capaz de decidir quién sucederá al jefe de gobierno saliente, Ehud Barak, ni si se sumará a la oferta de un gobierno de unidad nacional formulada por el primer ministro electo, Ariel Sharon.

Las difíciles decisiones que el Partido Laborista debe tomar en los próximos días, especialmente la de elegir al sustituto de Barak, pueden bloquear las negociaciones con el bloque derechista Likud (ver aparte).

En una reunión del Ejecutivo laborista celebrada ayer en Tel Aviv, el todavía ministro de Justicia, Yosi Beilin, lanzó la candidatura de su compañero Abraham Burg, presidente del Parlamento israelí.

“Burg será un puente entre el Israel laico y las comunidades judía ortodoxa y árabe”, afirmó Beilin, en referencia a los dos grandes grupos que dieron la espalda a Barak en los comicios del martes, en los que perdió ante Sharon por 25 puntos.

Asimismo, Beilin instó a que se designe presidente del partido a su mentor, Simón Peres, quien ha rechazado el ofrecimiento pese a que tendría poderes especiales para elegir a los ministros laboristas en un eventual gobierno de unidad nacional.

Abraham Burg, de 45 años e hijo del legendario ex ministro del Interior, Yosef Burg, del Partido Nacional Religioso, es también uno de los miembros del llamado “octeto Mashov”, ala renovadora del Partido Laborista.

En su intervención, Beilin lamentó también las rencillas surgidas dentro del partido y las acusaciones de algunos de sus miembros más destacados contra Barak.

El primer ministro saliente fue acusado de “destruir” el laborismo y dividir el “campo de la paz” en dos bloques. El diputado Uzi Baram, acérrimo rival de Barak, afirmó que todo el círculo de allegados al primer ministro saliente debería dimitir.

“Respaldamos a un candidato perdedor cuando estaba claro que el pueblo no lo quería”, acusó Baram, del ala más radical y pacifista del Partido Laborista.

Por su parte, Peres, favorable a formar parte de un gobierno de unidad, dijo que “las elecciones han terminado, pero los peligros no han hecho más que comenzar. Debemos unirnos, en vez de ajustar cuentas.”

Traspaso de poder

Jerusalén (Télam-SNI).- El primer ministro saliente, Ehud Barak, y el electo, Ariel Sharon, celebrarán hoy su primera reunión para tratar el traspaso de poderes, que se producirá cuando el líder derechista forme su gabinete.

Barak expresó que esperaba dirigir personalmente junto al ministro saliente de Cooperación Regional, Shimon Peres, las discusiones con el Likud, de cara a una eventual participación de los laboristas en un gobierno de unión nacional, indicó la radio militar israelí. Según indicó la emisora, Barak se declaró “convencido” de su regreso a la política y Peres se pronunció a favor de negociar con el Likud.


JERUSALEN (Reuters).- Un coche-bomba sacudió ayer un barrio judío ortodoxo de Jerusalén, dos días después de que el político de línea dura Ariel Sharon ganara las elecciones para primer ministro prometiendo erradicar la violencia palestina.

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