Ultimas imágenes del naufragio del Senado

El viejo Senado, aún en funciones, tocó fondo y naufraga en una fuerte correntada de desprestigio social.

La pelea mediática y política parece haberla ganado el ex vicepresidente Carlos Alvarez, aunque sigue la resistencia de la vetusta corporación por mantener los viejos privilegios.

Hay amplia coincidencia sobre la oportunidad que representan las elecciones de octubre para levantar la imagen del Senado.

Hay al menos un 30% (40 según el diario “La Nación”) de los 72 senadores, que integran la Cámara Alta que pretenden volver . Apenas un 10% lograría saltear la interna en sus respectivas provincias.

“Una cosa son los deseos y otra muy distinta son las chances reales “ se confesó ante el cronista un radical representante del Senado en extinción.

Los que tendrían más posibilidades de resistir el naufragio son los legisladores tapados, aquellos que mantuvieron un bajo perfil por decisión propia o por su magra tarea legislativa.

Algunos casos claves de los que quieren pero encuentran serias dificultades políticas son:

Genoud (UCR): ex presidente provisional del Senado. Debió renunciar a ese cargo por el escándalo de las coimas. Los fiscales piden ahora que el juez Liporaci lo indague. Tiene un panorama complicado en la interna mendocina. Está empecinado en volver, pero admite en la intimidad que podría hacer flamear la bandera blanca. Es el principal enemigo de “Chacho”.

Augusto Alasino (PJ): presidió el bloque de senadores justicialista durante los años más escandalosos del menemismo. Conoce a fondo los engranajes de los códigos de la familia parlamentaria. Hay fuertes sospechas sobre su supuesto enriquecimiento ilícito. Debió renunciar a la conducción de bloque por el escándalo, pero se asegura que sigue mandando desde las sombras. Quienes conocen al “Choclo”, lo admiran por su capacidad de nunca darse por vencido. Su suerte dependerá del avance de la causa judicial. Los fiscales piden su procesamiento

Emilio Cantarero (PJ): es el más afectado de los senadores por el escándalo. Habría admitido lo de las coimas en un diálogo informal con una periodista de “La Nación”. No resistiría una interna en la provincia de Salta ya que siempre fue un emisario del poder de Romero y éste le bajó el pulgar. Los fiscales también piden su procesamiento.

Carlos Branda (PJ): sufrió un fuerte deterioro de imagen a raíz de las denuncias de sobornos. Llegó a admitir que las prebendas fueron siempre una práctica habitual para sacar leyes. En su provincia, Formosa, aparece peleado con el actual gobernador. No llega aunque quiera.

Alberto Tell (PJ): presidió la comisión que trató la reforma laboral. Piden su procesamiento . Tampoco soporta una interna.

Remo Costanzo (PJ): sigue trabajando activamente en la política rionegrina. Intimos colaboradores suyos aparecieron en la causa judicial como “testigos” de parte del cobro del dinero de las coimas. El chofer y su secretario negaron las versiones. No se sabe si tendrá ánimo de intentar la reelección. Alguna vez admitió que su carrera política había concluído, luego dijo que no hablaba de candidaturas. Lo cierto es que no descarta nada porque, argumenta, es el único que se empobreció en sus funciones.

Angel Pardo (PJ): tuvo un gran protagónico en el anónimo que circuló en el Senado que dio con lujos de detalles la supuesta ruta de las coimas .En el libelo Pardo aparece como un senador ridiculizado por su posible dependencia etílica. En Corrientes se comenta que no resiste la interna.

Horacio Caride