Serán más fáciles los trámites en pasos fronterizos

BUENOS AIRES- A partir del próximo año Argentina y Chile empezarán a unificar sus controles aduaneros en las fronteras, con lo cual se eliminará buena parte de la burocracia, ahorrándole tiempo a los viajantes y transportistas.

La semana pasada se avanzó en el tema, al firmarse el acta de la VII reunión bilateral argentino-chilena sobre temas fronterizos, presidida por el director de Fronteras chileno, Sergio Mimica, y su par argentino, José María Castellano, desarrollada en Zapala, San Martín de los Andes y Valdivia. La próxima reunión se hará entre el 13 y el 15 de octubre en Coyaique.

El «tratado sobre controles integrados de frontera», fue suscrito en Santiago de Chile el 8 de agosto del '97 por los presidentes Carlos Menem y Eduardo Frei en el marco de la integración física y comercial -ya se destrabó el acuerdo de integración minera- y no encontró reparos legislativos. Hace un mes y medio el Congreso trasandino lo aprobó y lo mismo hará en la próxima sesión el Senado argentino.

La idea consiste en simplificar las formalidades referidas al control del tránsito migratorio unificando puestos fronterizos y edificios aduaneros y migratorios, en los que convivirán funcionarios de Aduana y Migraciones de Argentina y Chile, actuando en forma simultánea.

De esta forma, el control del país de salida en el área de control integrado finalizará antes que el control del país de entrada. Y si alguna mercadería o persona fue rechazada por los funcionarios del país de entrada, podrán regresar al país de salida.

En una primera etapa está prevista la integración de seis puestos fronterizos, entre ellos el de Mendoza (Cristo Redentor), el de Jujuy (Paso de Jama) y de Santa Cruz (Integración Austral). Pero lo que no será unificado son las tasas, que seguirán siendo a cuenta de cada país, quedando facultados a percibir en el área de control el importe de tributos, tasas y otros gravámenes de acuerdo con sus legislaciones vigentes.

El tratado establece que el recinto de control podrá estar sobre la frontera o en cualquiera de sus lados, obligándose el país sede a prestar su colaboración plena para la aplicación de todas las funciones reglamentarias, administrativas del país limítrofe.

El embajador Castellano, a cargo de la Dirección de Límites y Fronteras de Cancillería y de las negociaciones con Chile, explicó que de los ejercicios realizados en Cristo Redentor (Mendoza) e Integración Austral (Santa Cruz), surge que el paso de personas en vehículos familiares no demorará más de diez minutos y el de camiones menos de media hora, además de incrementar los controles: «el ojo de ambos engorda la seguridad».

Los pasos priorizados para la integración son Jama (Jujuy), Sico, Cardenal Samoré (Río Negro), San Sebastián, Cristo Redentor (Mendoza) e Integración Austral (Santa Cruz). Ya hay acuerdo en Jama, que tendrá un solo control del lado chileno, con personal de ambos países, y en Sico, del lado Argentino bajo la misma modalidad.

En los restantes aún no está definida la modalidad, que puede ser con dos cabeceras integradas o una sola: «El problema -apuntó Castellano- son los accesos viales y la construcción de infraestructura». Según el catastro de la Dirección diplomática, hay 34 pasos permanentes, 19 temporales y otro tanto ocasionales, a los que se suman los ubicados en las zonas mineras en frontera.

El próximo 8 y 9 de octubre habrá un nuevo ejercicio binacional en Cardenal Samoré, bajo la modalidad de dos cabeceras (control de cargas en Argentina y tránsito migratorio en Chile), y otro el 15 y 16 en Integración Austral. «En este paso -aseguró Castellano- la gente quedó muy conforme y nos pide que se vuelva a implementar». Para diciembre se está planeando otro simulacro, en el Paso Hua Hum.

El sistema no es nuevo. Está vigente con los socios del Mercosur, pero sólo en Santo Tomé están completamente integrados con una sola cabecera. El resto (Clorinda, Iguazú, Paysandú, Encarnación, Bernardo de Yrigoyen, Paso de los Libres y Gualeguaychú entre otros) funcionan con controles integrados, pero a ambos lados de la frontera.