Las reglas del poder

opinión

EZEQUIEL FERNÁNDEZ MOORES

“¿Usted va a la conferencia de Maradona?”, preguntaban a los periodistas que estuvieron ayer en Ezeiza. “Pase al salón Don Julio”, agregaban, sin siquiera sonreírse. Lo único que sorprendió fue que la conferencia quedara reducida a una lectura de un comunicado que llevó menos de diez minutos. Lo demás fue previsible: “Grondona me mintió, Bilardo me traicionó”. Eso sí, en la boca de Diego Maradona cobró una fuerza demoledora, de esas frases que quedarán grabadas. Grondona, en rigor, engañó a todos. A jugadores y periodistas. ¿Por qué cambió su decisión inicial de pedirle a Maradona que siguiera y finalmente terminó echándolo? Una de las explicaciones, de gente que conoce muy bien sobre sus juegos de poder, es que Grondona evitó de ese modo que Diego tuviera tiempo para operaciones mediáticas y políticas. ¿Y Bilardo? De algunas cosas, cree uno, no se vuelve. Y le será difícil a Bilardo conservar respeto y credibilidad si realmente mantiene su decisión de continuar como director de selecciones de la AFA. “Indigno”, le dijo Héctor Enrique, minutos antes de la conferencia de Maradona. En rigor no fue conferencia porque, según parece, Maradona tenía un contrato previo de 200.000 dólares con Telefé y hablará el domingo en el programa de Susana Giménez. Cierto o no, forma parte del personaje Maradona. Como todas las críticas que ahora comienzan a formularle algunos miembros del Comité Ejecutivo que votaron de modo unánime echarlo y convertirlo en el DT de la selección que menos duró en los últimos 35 años. ¿Merecía Maradona un final así? Cuentan que Alfito Basile anduvo regodeándose por Twitter. Maradona “operaba desde las sombras” (contra mi viejo) como Bilardo contra él”. Y Diego Latorre escribió que “los traidores no tienen amigos, sino cómplices”. Algo está fallándole como nunca a la gestión de 31 años de Grondona en la AFA. Los técnicos de la selección no sólo duran menos. Se van cada vez peor. Basile y José Pekerman ni siquiera le comunicaron a él su renuncia. Marcelo Bielsa se fue cuando menos lo pensaba. ¿No conviene tener algún asesoramiento algo más fuerte que el que suelen ofrecer dirigentes excesivamente alcahuetes y sus hijos Julio y Humberto, especialmente cuando el desgaste del uso del poder comienza a hacerse evidente? Víctima hoy, victimario ayer, Maradona estaba con las manos en el bolsillo, creyendo en las palabras de tranquilidad que le dio Grondona ante todos en el vestuario del 4-0 ante Alemania. Y, con el rostro descubierto, recibió un golpe de nocaut. Debería saber que son las reglas de la jungla. Las reglas del poder. Las que hoy por hoy han hecho trizas a la generación de México 86, la que se presumía que iba a recuperar la gloria para la selección argentina.


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