Los cuatro pasos básicos para cuidar el corazón y evitar los infartos: la importancia de «las pausas activas»

Durante años, los infartos tuvieron una mayor incidencia en personas mayores de 60 años. En el último tiempo, los cardiólogos detectan problemas cardíacos en personas más jóvenes, por encima de los 40 años. Lo llamativo es que en la mayoría de los casos estos inconvenientes podrían evitarse solo con cambiar de hábitos.

Este 9 de abril, Día de la Cardiología Argentina, los especialistas consideran que es un buen momento para concientizar en la prevención cardiovascular y para explicar cómo se puede cuidar el corazón con medidas más que sencillas.

La principal causa de muerte

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en Argentina y en el mundo. Si bien existe una predisposición mayor a padecer un infarto si algún familiar de primer grado (padre, madre o hermano) ha tenido uno, los factores de riesgo -que se pueden prevenir- causan el 90% de los eventos.

«La mayor incidencia de eventos cardiovasculares se observa más frecuentemente en personas con obesidad, diabetes, tabaquistas, personas sedentarios, hipertensas o dislipénicas (con colesterol alto)», María Amelia Laciar, cardióloga especialista en Ecocardiografía y Cardiopatías Congénitas del adulto e integrante de la Federación Argentina de Cardiología.

Mencionó que en el consultorio, se observan numerosos casos de malos hábitos alimentarios: «Cada vez más, consumimos alimentos ultraprocesados y comidas rápidas. Cada vez menos se cocina en casa. Y todo lo que comemos lleva más conservantes, más sodio y por supuesto, es menos natural», indicó.

Los cardiólogos ven que muchas personas con problemas cardiovasculares tienen una vida sumamente sedentaria. La recomendación es realizar actividad físicas tres o cuatro veces por semana. Pero además, se sugieren «las pausas activas» durante las horas de trabajo y durante el día.

«Si pensamos en 8 horas de oficina, la Federación Argentina de Cardiología recomienda realizar una pausa de dos minutos para mover nuestro cuerpo. Basta con pararse al lado del escritorio y hacer algunas flexiones o mover las piernas, ponerse en puntas de pie para contraer los gemelos y que circule la sangre o, levantar brazos. De otra forma, aunque las personas hagan actividad física, pasan muchas horas sentadas», señaló Laciar.

Manifestó que la alimentación y el sedentarismo conllevan a un aumento del índice de la masa corporal o aumento en la prevalencia del sobrepeso y obesidad que, a su vez, traen aparejados hipertensión arterial, diabetes, tabaquismo y enfermedades cardiovasculares. «Por eso, vemos un aumento en la incidencia de eventos cardiovasculares en pacientes cada vez más jóvenes. Hablamos de ACV isquémico o infarto de miocardio», planteó la cardióloga.

También se recomiendan los controles médicos periódicos, de acuerdo a la edad y al estado de salud. En pacientes jóvenes sanos, se recomienda visitar al cardiólogo cada dos años. A partir de los 40 se sugiere un chequeo anual, al igual que el control de la presión arterial (que la puede realizar cualquier especialista).