Corazón artificial para un adolescente

Amodeo posa junto a la imagen del corazón artificial que le fue implantado al muchacho. Aseguran que podrá vivir 20 años más.

ROMA.- Un adolescente de 15 años que tenía una expectativa de vida de no más de 20 días recibió la semana pasada un corazón artificial permanente que fue implantado por primera vez en el mundo.

Un equipo de cardiocirugía del hospital del Niño Jesús de Roma lo operó durante diez horas el jueves pasado.

“Es el primer corazón artificial permanente pediátrico” , explicó el profesor Antonio Amodeo, que coordinó al equipo de cardiocirujanos.

“Hasta ahora no se había intentado nunca un implante permanente en un adolescente porque a esta edad las condiciones hormonales y biológicas son muy complejas”, comentó Amodeo.

El joven paciente se despertó ayer por la mañana y habló con su mamá por teléfono.

El diagnóstico será reservado durante una o dos semanas. El cuadro clínico dramático del adolescente, cuya identidad no fue revelada, víctima de una enfermedad muscular sistémica que no le permitía entrar en las listas para un trasplante de órgano humano, obligaron a una intervención urgente y extrema .

El corazón artificial, una maravilla técnica, tiene cuatro centímetros de largo y pesa 400 gramos, informó en su edición de ayer el diario “Clarín”. Consiste en una bomba hidráulica activada eléctricamente con una alimentación conectada detrás de la oreja izquierda del joven, y que se mantiene en funcionamiento con una batería de diez horas de duración que el paciente lleva sujetada en la cintura.

Debido a su enfermedad, el adolescente era obligado a moverse en una silla de ruedas y los médicos esperan que en el futuro pueda caminar normalmente .

“El paciente deberá ser permanentemente controlado en el futuro”, dijo el doctor Amodeo.

“Le hemos dado la única alternativa terapéutica a una situación que en pocos días lo hubiera llevado a la muerte”, agregó. “Esta es sólo una etapa de nuestra investigación”, dijo el presidente del “Bambin Gesú”, que es propiedad del Vaticano, forma parte del sistema sanitario público italiano y está considerado como de excelencia entre los mejores hospitales pediátricos del mundo.

Su presidente, Giuseppe Proffiti, destacó que en el futuro esperan tener corazones artificiales para niños y bebés de sólo 90 gramos de peso.

El órgano artificial fue insertado en el ventrículo izquierdo del paciente con un implante total en el tórax para evitar posibles riesgos de infección.