La huelga dejó pérdidas por dos millones de pesos

NEUQUEN- En un día de paro de los petroleros se perdieron dos millones de pesos y el oleoducto que atraviesa los Andes dejó de transportar 22 mil metros cúbicos de crudo entre Puesto Hernández, al norte de esta provincia, y Concepción, en Chile. Paralelamente, casi tres mil usuarios de gas natural de Chos Malal temían quedar sin servicio por el cese de actividades en Filo Morado y se registraron amenazas de dejar de operar en el yacimiento gasífero Loma de La Lata, el más importante de América del Sur y que aporta el 60 por ciento de la producción de gas del país.

La pérdida en la extracción de petróleo «es irrecuperable», dijo ayer un vocero de Repsol-YPF en Buenos Aires, que reconoció indirectamente la eficacia de la medida: los trabajadores «tuvieron que abandonar sus puestos porque se paró la producción».

Los responsables del oleoducto trasandino, «virtualmente paralizado» durante 24 horas, desplegaban maniobras de precaución para evitar el congelamiento de las cañerías y posteriores estallidos al renovarse las operaciones.

El restablecimiento del bombeo recién se cumplirá a media mañana, cuando los técnicos de la empresa terminen de revisar los pozos, inactivos desde la interrupción del suministro de energía eléctrica, en la madrugada de ayer.

El gerente de la regional oeste de la compañía hispano-argentina, Evandro Correa Nacul, dispuso anoche que antes de poner de nuevo en marcha la producción de las «cigüeñas» es necesario determinar si se produjeron roturas en la red de bombeo. Apenas se conocieron los disturbios, la empresa decidió desalojar de trabajadores el yacimiento.

Un vocero del sector operaciones del oleoducto dijo desconocer cuándo se restablecería la actividad, dado que dependía exclusivamente de la rehabilitación de los bombeos en el yacimiento.

La actividad de los yacimientos Lomitas y Chihuidos fue la más afectada por la medida de fuerza, que el sindicalista Guillermo Pereyra calificó como «un éxito».

El oleoducto trasandino, inaugurado en 1993, tiene un trayecto de 425 kilómetros entre Puesto Hernández y Talcahuano, en la región del Bío Bío, en Chile y atraviesa la cordillera por el paso Buta Mallín. Las cañerías, de unos 40 centímetros de diámetro, pueden transportar más de 22 mil metros cúbicos de petróleo por día.

El ducto es operado por un consorcio que integran Repsol-YPF, la empresa chilena de petróleo -ENAP- y Banco Río y su tendido significó una inversión superior a los 220 millones de dólares. En noviembre próximo se habilitará el gasoducto trasandino, que hará un recorrido paralelo.

La empresa Camuzzi, responsable de la distribución domiciliaria del gas natural, anunció ayer por la tarde que los usuarios de Chos Malal y zona de influencia «podrían quedar sin suministro» por el «cierre deliberado de los pozos de gas del yacimiento Filo Morado». Como medida precautoria, la concesionaria cortó el abastecimiento a los grandes consumidores -escuelas y otros establecimientos- para garantizar el servicio domiciliario.

Aunque se trató de un alerta, se supo que el abastecimiento por el gasoducto se había interrumpido y podía perjudicar a tres mil usuarios. El restablecimiento se produjo a última hora de la tarde.

Camuzzi Gas del Sur puso en marcha su plan de contingencias ante la posibilidad de la persistencia de la inactividad en Filo Morado.