El hub exportador de Vaca Muerta se llama Rosa Negra y está en Puerto Rosales

La expansión de la estación de bombeo y la terminal marítima en Puerto Rosales eleva la capacidad exportadora del país y lo convierte en el nodo clave para el crudo.

Pablo Alvarez (Especial para Río Negro)

El proyecto de expansión de la Estación de Bombeo y Terminal Marítima que la compañía Otamerica acaba de inaugurar el martes pasado en Puerto Rosales es uno de los desarrollos logísticos más relevantes vinculados al crecimiento de Vaca Muerta y a la infraestructura exportadora del país.

Con una inversión cercana a los 600 millones de dólares, el proyecto Rosa Negra permitirá transformar a Puerto Rosales en el nodo más relevante para la salida de crudo hacia mercados internacionales.

La obra contempla tres etapas de construcción, que incluye: un muelle de 2.000 metros con capacidad para operar buques Panamax, Aframax y Suezmax de hasta 160.000 toneladas; seis tanques de almacenamiento de 50.000 m³ cada uno (tres ya operativos); estación de bombeo y subestación eléctrica y distintos sistemas de tuberías de recepción, aspiración y exportación.

Esta infraestructura ya permite despachar buques de distintos tamaños con destino a todos los puertos del mundo, reforzando la capacidad de Otamerica para gestionar casi el 70% del petróleo crudo que se produce en el país.


Clientes lejanos precio mayor para el petróleo



La llegada de navíos de mayor porte beneficia a las empresas petroleras al permitirles ganar competitividad a través de la reducción de costos logísticos y también abre la posibilidad de alcanzar nuevos clientes geográficamente más lejanos, que suelen pagar un precio mayor por el petróleo.

Actualmente, la mayoría de los barcos de carga tiene como destino el Golfo de México, pero la empresa espera llegar próximamente a los mercados asiáticos.

Se estima que, a través de este proyecto, el sistema podrá evacuar más de 550.000 barriles por día provenientes de la Cuenca Neuquina, con un ingreso estimado de 8.000 millones de dólares anuales.

Precisamente, Rosa Negra tiene como objetivo principal aumentar de forma permanente la capacidad de almacenamiento y los servicios logísticos para el crudo que llega desde la Cuenca Neuquina hasta Puerto Rosales, como punto de contacto con el Atlántico.

Alcanzar este objetivo representó el compromiso total de dos empresas (Oldelval y Otamerica) que destinaron años de esfuerzo individual y conjunto, además de cuantiosas inversiones.

Rosa Negra es más que una terminal. Es una plataforma de futuro, una base concreta sobre la cual crecer. Nuestro compromiso con la Argentina y el crecimiento energético no se agota aquí. Otamerica está lista para seguir creciendo”, señaló a Diario Río Negro el ingeniero Guillermo Blanco, vicepresidente y gerente general de la compañía.

Y dejó en claro que este solo fue el primer paso de un proyecto mucho más ambicioso.

“Cuando se completen las obras actualmente en ejecución, sumaremos dos tanques más en los próximos meses y una tercera posición de amarre en el muelle el próximo año, reemplazando íntegramente el sistema de monoboyas actuales”, explicó.

La capacidad operativa de la terminal pasará de 480.000 a 780.000 metros cúbicos.

“De esta forma, el complejo ampliado ya está cumpliendo un rol central, que es interconectar producción, almacenamiento y exportación de manera eficiente y confiable”.

Mientras se finaliza la ejecución de Rosa Negra, la compañía diseña una ampliación, Rosa Negra II, la cual permitirá adicionar otros 125.000 barriles.

“Ya se está desarrollando la ingeniería básica de la tercera posición del muelle, con lo cual la L actual terminará siendo una T. De esa forma, se ganará más capacidad operacional simultánea”, señaló Grover Leiva Centurión, director general del proyecto Rosa Negra.

El plazo de esa obra es de alrededor de 12 meses.

“También se está evaluando junto con el Consorcio del Puerto de Coronel Rosales realizar un dragado en el acceso a la ría. Desde Faro Rincón hasta acá hay un calado de alrededor de 13 metros y hay que llevarlo a 20 para que los suezmax puedan ser cargados de crudo a pleno”, amplió el ingeniero peruano.

La etapa 2 contempla la incorporación de dos tanques de 50.000 metros cúbicos (m3), mientras que la Fase 3, sumará otros dos contenedores de igual capacidad (para un total de seis) y una tercera posición en el muelle. Ambas en proceso de ejecución.

Con estas ampliaciones, la capacidad diaria de recepción llegará a los 86.000 m³, y la exportación de excedentes se estabilizará en 44.000 m³ diarios.

El sistema logístico de Oldelval, con sus proyectos de expansión permitirá evacuar hasta 665.000 barriles diarios hacia Puerto Rosales, por lo que el correlato en capacidad de almacenamiento y despacho por buque es indispensable.

“La infraestructura energética es tan estratégica como la producción misma. “Solo con logística moderna, escalable y eficiente podremos transformar el potencial de nuestros recursos en bienestar para todos”, remarcó Leiva Centurión.

Y cerró: “El proyecto Rosa Negra no es un hecho más en la amplia historia de la energía argentina. Esta obra es parte de la respuesta que este país necesita para convertir el potencial de Vaca Muerta en desarrollo económico real. No se trata de una ampliación aislada, sino de infraestructura pensada para dar escala, agilidad y eficiencia a un sistema energético en expansión”.