El mercado cambiario en alerta electoral: el Gobierno intenta contener el dólar por debajo de los $1.300

Pese al fuerte aumento de tasas, el mercado dolariza carteras y el Ejecutivo redobla intervenciones para evitar que el salto de la divisa golpee los precios.

En medio de una creciente tensión electoral y con la mira puesta en las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre, el Gobierno nacional se enfrenta al desafío de sostener el dólar oficial por debajo de los $1.300. La escalada de la divisa en las últimas semanas encendió alarmas en el Ejecutivo, que redobló sus esfuerzos para evitar que la suba impacte en los precios y complique aún más el escenario inflacionario.

La cotización del dólar minorista superó los $1.300 en el Banco Nación, alcanzando su nivel nominal más alto desde la eliminación del cepo cambiario. Sólo en julio acumuló un aumento de $85, impulsado por una serie de factores que se combinaron para presionar al alza la divisa: el desarme de las Letras de Liquidez Fiscal (LEFI), el exceso de pesos en circulación y el clima electoral que se intensifica a medida que se acercan los comicios.

Desde la consultora Econviews explicaron que el fin del esquema de las Lefis dejó a los bancos con una liquidez excedente, lo que generó una caída abrupta en las tasas de corto plazo y potenció la demanda de dólares. Para contrarrestar este efecto, el Tesoro lanzó una nueva licitación de Lecaps con rendimientos por encima del mercado, mientras que el Banco Central reintrodujo pases y volvió a intervenir en el mercado secundario de bonos.

Estas medidas, sin embargo, también provocaron una elevada volatilidad en el sistema financiero: las tasas pasaron de menos del 20% a cerca del 40% en cuestión de días. Aunque se espera que los rendimientos se mantengan altos, la estabilidad del mercado cambiario sigue en duda.


Menor liquidación y alta demanda: más presión sobre el dólar en pleno invierno


La presión no cede: además del contexto electoral, inciden otros factores como la menor liquidación de divisas tras la finalización de la rebaja de retenciones, y una mayor demanda por parte de ahorristas y turistas en plena temporada invernal. Este comportamiento —propio de los períodos electorales en Argentina— se mantiene independientemente de las proyecciones electorales favorables al oficialismo.

En este contexto, distintos analistas advierten que un eventual traslado del aumento del dólar a los precios podría modificar el escenario inflacionario. La evolución del tipo de cambio se volvió un eje clave de monitoreo para el Gobierno, especialmente en la antesala de las elecciones.

Con información de Noticias Argentinas