Paleontólogos de Roca acceden a subsidios de Estados Unidos y Suiza: qué comportamientos de los dinosaurios investigan

Geraldine Fischer, Arturo Heredia y Guillermo Windholz obtuvieron becas de estudio por parte de instituciones de Estados Unidos y Suiza.

Tres paleontólogos del Conicet, Geraldine Fischer, Arturo Heredia y Guillermo Windholz, obtuvieron becas de estudio por parte de instituciones de Estados Unidos y Suiza. Estos investigadores se desempeñan en el Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología en General Roca, que depende del Conicet y la Universidad Nacional de Río Negro.

Fischer consiguió un subsidio por parte de Jurassic Foundation Grant de Estados Unidos, Heredia lo obtuvo a través de Fossil Studies Palaeontology Research Grant de Suiza; mientras que Windholz logró dos subvenciones de investigación de Jurassic Foundation Grant y Paleontological Society Sepkoski Grant, también de Estados Unidos.

El trabajo de campo. Foto: gentileza

«Ser seleccionada entre tantos proyectos destacados de colegas y profesionales altamente calificados de distintas partes del mundo fue una enorme alegría y un reconocimiento muy importante. Más allá del apoyo concreto para avanzar en la investigación, es una oportunidad valiosa para visibilizar la riqueza del patrimonio natural y fósil de Argentina«, resumió Fischer que estudia los vertebrados fósiles, especialmente los dinosaurios y su paleoecología.

Esta joven de 29 años está abocada a los restos esqueléticos, huellas y «otras trazas fósiles» asociadas a los saurópodos titanosaurios del Área Natural Protegida Paso Córdoba, ubicada a 15 kilómetros de General Roca.

Geraldine Fischer en trabajo de campo. Foto: gentileza científica.

«Intento comprender cómo vivían estos animales y cómo interactuaban con su entorno. ¿Cómo crecían?, ¿se movían en manadas?, ¿seguían rutas migratorias?, ¿cómo interactuaban con el ambiente y con otros animales?, ¿qué rol cumplían en sus ecosistemas? Eso intenta responder el estudio de la paleobiología y la paleoecología: la vida antigua en su contexto completo», comentó Fischer que lleva adelante un doctorado en Ciencias de la Tierra.

Recordó que cuando era chica, sus padres solían llevarla de paseo a Paso Córdoba y recorrían todos los museos de la región. Le fascinaba hacer pozos en el patio de su casa. «Al salir del secundario, ingresé a la carrera de Geología y en tercer año, tuve materias dictadas por paleontólogos. Ahí comencé a considerar un cambio de carrera», recalcó.

Las huellas, clave para entender cómo se comportaban. Foto: gentileza

Siempre le apasionaron los dinosaurios, pero decidió poner el foco no solo en el estudio de los huesos y su tamaño sino las huellas y cualquier otro tipo de evidencia fósil que arrojara datos sobre el comportamiento y la reproducción del animal. «Hay huesos que tienen marcas de arañazos, de dientes. Existen huellas, nidos, huevos, madrigueras. Es mucho más amplio. Hay un sitio en Colorado, en Estados Unidos que registra huellas que demuestran que los dinosaurios realizaban rituales de cortejo para la reproducción», afirmó sin ocultar su fascinación.

Contó que los primeros hallazgos de dinosaurios en Paso Córdoba corresponden a 1900, «los primeros de Sudamérica». «Hay muchas huellas y se encontró un esqueleto de dinosaurio casi completo que tiene la traza de insectos en los huesos. Cuando muere un animal se lo empiezan a comer gusanos. Acá vimos lo mismo, aunque fosilizado«, detalló.

¿Qué representa una beca como la obtenida de Estados Unidos? «Me permitió comprar equipamiento para hacer los análisis que necesito en 3D, mapeos, tomografías o bien hacer los cortes de roca para entender la petrografía del paleoambiente», explicó y aclaró que en este momento, aguarda los resultados. «Ver un hueso en un microtomógrafo puede costar 20 dólares la hora. Capaz que se requieren 5 o 6 horas. Y uno dispone de varios huesos«, añadió.

Insistió en que el estudio de los huesos lo complementa con el de las huellas para saber si se movían en manadas, si los juveniles se trasladaban con los adultos, si éstos últimos caminaban más lento e incluso conocer cómo era la morfología del pie.

Los tres investigadores pertenecen al Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología en General Roca. Foto: gentileza


Tres paleontólogos del Conicet, Geraldine Fischer, Arturo Heredia y Guillermo Windholz, obtuvieron becas de estudio por parte de instituciones de Estados Unidos y Suiza. Estos investigadores se desempeñan en el Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología en General Roca, que depende del Conicet y la Universidad Nacional de Río Negro.

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