Chávez puso fin al más breve golpe de Estado en América Latina

CARACAS – El presidente Hugo Chávez volvió al poder en la madrugada de ayer revirtiendo el golpe de Estado más corto de la historia latinoamericana, de sólo 48 horas, prometiendo que no ha- brá cacería de brujas y pidiendo reflexión a la oposición de Venezuela para que no caiga en el aventurerismo. El golpe cobró la vida de 45 personas y dejó a cientos heridos, en diversos enfrentamientos armados desatados en distintos puntos de la Nación, desde el jueves pasado. También persistían los saqueos en comercios de la capital. (ver aparte)

Un reflexivo Chávez, de buen humor, aunque conmovido por el cruento golpe militar vivido, reasumió la presidencia de Venezuela a las 4,30, cuando entró en vigencia el decreto que le entronizó nuevamente en el poder, firmado por quien sólo fue presidente encargado por unas horas, su fiel y joven vicepresidente Diosdado Cabello.

Estados Unidos, que vio con malos ojos el acercamiento de Chávez a países en conflicto con Washington -como Cuba, Irak, Libia e Irán- reaccionó sin entusiasmo, recomendándole que corrija el rumbo. «Espero que Hugo Chávez comprenda el mensaje que su pueblo le envió, que su política no funciona para el pueblo venezolano (…). Espero que aproveche la ocasión para cambiar de rumbo, que era realmente equivocado desde hace cierto tiempo», declaró la consejera estadounidense de Seguridad nacional, Condoleezza Rice.

Venezuela vivió el sábado una alucinante jornada, marcada por rebeliones en el seno del Ejército, disturbios, saqueos y movilizaciones populares que culminaron con la toma por los seguidores de Chávez del céntrico y presidencial Palacio de Miraflores.

Esta sucesión de acontecimientos forzó al efímero presidente interino Pedro Carmona a restituir la Asamblea Nacional que había disuelto un día antes, lo que precipitó su renuncia.

Los ministros y diputados a-fectos a Chávez sesionaron en el Palacio de Miraflores y el presidente de la Asamblea Nacional, William Lara, juramentó como presidente encargado a Diosdado Cabello, como prevé la carta magna en caso de ausencia del jefe de Estado, asestando un contragolpe constitucional a Carmona. Este, refugiado en la principal plaza militar de Caracas, el Fuerte Tiuna, dimitió casi inmediatamente, pidiendo respeto hacia su seguridad y a los militares que lo acompañaron en el golpe militar.

Un Chávez vestido con franela y chaqueta azul, y sin su clásica boina roja, fue transportado en helicóptero desde una base naval de la isla caribeña de la Orchila, que descendió de entre la neblina rojiza de la madrugada en el Palacio de Miraflores, en medio del júbilo de sus seguidores, que cantaban «volvió … volvió, volvió», contraestribillo del «se va, se va, se va» de sus opositores.

Para entonces, Diosdado Cabello ya había firmado el decreto que le restituyó en el poder.

«Vengo dispuesto a rectificar donde tenga que rectificar, pero no sólo tengo que ser yo, todos tenemos que rectificar para que volvamos a la calma, al empuje, al trabajo», instó luego.

«Hago un llamado de verdad a la unidad de los venezolanos, respetando diferencias, a la cordura, entendimiento», dijo antes de anunciar la instalación esta semana de mesas de diálogo, para discutir con todos los sectores del país, especialmente opositores, «en lo económico, en lo político, en lo social, en lo territorial, en lo internacional».

Antes de que Chávez fuera detenido en el presidencial Palacio de Miraflores, renunció el general en jefe de la fuerza armada e inspector general, Lucas Rincón, y todo el mando que le acompañaba. El mando le fue devuelto la noche del sábado a Lucas Rincón.

En su brevísimo gobierno, el empresario Pedro Carmona, de 60 años, disolvió por decreto el Poder Legislativo y el Poder Judicial, lo que evidenció el golpe de Estado gestado en Venezuela.

(AFP/EFE)

Seguían los saqueos en Caracas

CARACAS.- Los saqueos de comercios en varias zonas empobrecidas de los populosos oeste y suroeste de Caracas, persistían ayer pese al llamado a la tranquilidad que el presidente Hugo Chávez hizo a sus seguidores tras retomar el poder en la madrugada.

Los saqueos se registraron en las empobrecidas parroquias Sucre, Antímano y Caricuao, donde habitan la mayoría de los desposeídos de la capital, dijo el alcalde Freddy Bernal, del municipio Libertador, que se extiende del centro al oeste capitalino.

Bernal dijo que habían comercios «totalmente destruidos» en la transitada avenida Sucre, que enlaza el centro de Caracas, cerca del presidencial Palacio de Miraflores, con el populoso oeste.

Fuentes independientes también reportan saqueos en Catia (extremo oeste), y La Yaguara (sur-oeste), sin informar sobre posibles víctimas, ni cuantificar los daños.

Estos saqueos, que arreciaron el sábado en medio de la inestabilidad en el gobierno, junto a los violentos disturbios que sacuden la capital desde el jueves, cuando fue expulsado Chávez del poder, dejan un saldo de 45 muertos y 323 heridos, según un balance entregado por los bomberos.

La mayoría de esas víctimas presentan impactos de bala en sus cuerpos, refirió a la AFP José Arévalo, inspector de Servicios de los Bomberos Metropolitanos. Arévalo consideró sin embargo que la persistencia de los saqueos podría elevar el número de muertes.

El bombero precisó que los saqueadores, tras cargar con las mercancías, han incendiado 45 locales comerciales e industriales en el oeste y suroeste de Caracas, pero no cuantificó los daños. (AFP)