La miel de Plottier se abre camino hacia Europa

Ese volumen representa aproximadamente el 32% de la producción de miel en Neuquén, cuyas zonas principales son la Confluencia, el centro y el norte.

La Cooperativa del Este Neuquino, que inició su tarea productiva en la zona de Confluencia en 1998, tuvo su espaldarazo refundacional el año pasado, cuando entró en contacto con el programa apícola impulsado por el Centro PyME, que convirtió esta actividad complementaria hasta entonces para la mayoría de los productores, en una variante sustentable.

El crecimiento exponencial de la producción de miel en Neuquén registrado en la temporada 2000-2001 -aumentó 123% respecto de la inmediata anterior- no se mantuvo en la siguiente debido a cuestiones climáticas que afectaron la apicultura en todo el país.

Sin embargo, las condiciones favorables del mercado externo -devaluación, problemas de producción en el principal exportador mundial, China y ampliación de los horizontes comerciales- permitieron un pequeño aumento -6% aproximadamente, según datos provisorios- y proyectar una perspectiva de crecimiento para la próxima temporada del orden del 101%.

En efecto, pese a la situación desfavorable, el número de colmenas aumentó el año pasado de 5.073 a 6.360 -un 25%-, y se especula con que el año próximo haya 7.210 instaladas en la provincia.

Eso se logrará con una pequeña inversión -150 mil pesos- en el programa apícola, que se utilizarán en la adquisición de material y equipamiento, adecuación de instalaciones y capacitación.

El crecimiento previsto del 62,5% en la producción de miel permitirá mantener la actual tendencia de «exportar a granel, no sólo fraccionando» como era habitual, dijo Gustavo Hiriart, de la Cooperativa del Este Neuquino.

Hiriart mencionó a Estados Unidos y Europa como los principales destinos de la miel neuquina. Pese al arancel antidúmping dispuesto por las autoridades económicas norteamericanas para el producto, la miel argentina llega a ese mercado.

La tendencia a dejar de fraccionar e ingresar a la oferta exportable con una «calidad diferenciada» significó, para los apicultores, abandonar desde que se desarrolla el programa, hace dos años, la economía informal e incorporarse a los circuitos comerciales convencionales.

Por caso, la sala de extracción, fraccionamiento y envase de la cooperativa en Plottier, está actualmente en proceso de adecuación a las normas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, Senasa.

La comercialización a granel de la miel como «commodity agrícola es inelástica», indicó Hiriart, es decir, «se vende todo lo que se produce» y en cambio la fraccionada está acotada a la demanda del mercado interno.

Los importadores «están muy interesados en la calidad de la miel» que se produce en la región, añadió.

La exportación se realiza en tambores de 330 kilogramos y se obtiene un precio de 1,10 a 1,20 dólares valor FOB por kilo en el mercado externo.

En las góndolas de supermercados y despensas, el precio por kilogramo supera los cuatro pesos con costos de producción variables que dependen de factores múltiples: grado de trashumancia, clima, floración. Un esquema rentable mínimo requiere unas 250 colmenas como mínimo, dijo Hirirart, que producen unos 8 mil kilogramos de miel.

Las inversiones para adecuar la sala de extracción y fraccionamiento en Plottier partieron de los miembros de la cooperativa, indicó, y se realizaron con la expectativa de incrementar la producción para la próxima temporada.