Rincones secretos en la profundidad de internet

Existen sitios ocultos a los ojos de cualquier usuario de la web, páginas que se encuentran en un sótano al que ni siquiera el más poderoso buscador nos dejaría entrar. En el subsuelo de internet está la “deep web” (traducido del inglés significa internet profunda), donde algunos afirman que puede encontrarse el 90% de todo el contenido de internet.

Si pensamos a la web como un mar, se puede decir que todo lo navegable de internet está en la superficie (surface), donde sólo asoma la punta del iceberg. Y nos encontramos, por ejemplo, con Youtube, Google, Yahoo, Hotmail. Sin embargo, hacia abajo, en las profundidades, se extiende el macizo de hielo que, a medida que descendemos, hace de la web un lugar más oscuro.

Juan Pablo Borgna, organizador de la conferencia anual de seguridad informática “Ekoparty” y experto en esa materia, explica que la deep web es “todo lo que hay en internet que no se encuentra con los navegadores comunes” y donde los buscadores no llegan ni pueden mostrar qué hay allí.

“La deep web está compuesta por la gran cantidad de información que se ha subido (y se sube) históricamente a internet y que por una incapacidad técnica no ha sido catalogada o actualizada por los mencionados motores de búsqueda”, relata Alfonso Kejaya Muñoz, quien tiene el cargo de security researcher de la firma McAfee Chile, en el periódico digital América Economía.

Para que se puedan encontrar diferentes sitios, éstos deben estar indexados a los buscadores para poder facilitarse el acceso al mismo. Pero hay una infinidad de portales que no están incluidos y por ello no están visibles a los ojos de los motores de búsqueda habituales y, por ende, del público. Ese grupo de páginas conforma el lado inhóspito y desconocido de la red, donde hay contenido que no se encuentra en la internet “normal”.

En algunos foros como Taringa!, se suele decir que en la superficie está el 10 o el 20 por ciento del contenido total de internet, y que el resto se encuentra oculto.

Pero según clarifica Borgna, existen dos sectores denominados “internet profunda”: sitios restringidos a los que se puede acceder sólo con un usuario y contraseña, que también se denomina “profundo”; y otro grupo que prefiere el anonimato y se ubica lejos de cualquier haz de luz. Por lo tanto “si se toma en cuenta toda esa información se puede llegar a esa cantidad de contenido, pero si tomamos el último grupo de sitios, es una parte mínima”, señala.

Lo que hace más interesante e inquietante al último grupo de esta parte de las profundidades de la web no es la cantidad de datos que contienen, sino las cosas que uno podría encontrar: películas y videos de contenido político prohibido por algunos gobiernos, libros, mucha información de grupos de hackers donde se publican datos robados o “filtrados” y hasta puede encontrarse el ‘mirror’ de Wikileaks, una copia exacta del sitio del escándalo.Pero también existen en la inmensidad de la deep web otros sitios directamente vinculados al mundo criminal: páginas de pedofilia, lugares donde se pueden contratar hasta sicarios, donde es posible vender y comprar armas y se puede hallar portales destinados a la comercialización de todo tipo de drogas.

Nehuén Corbeletto

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@NehueCorbeletto

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