Fútbol a media luz

Boca y Lanús igualaron sin goles en La Bombonera al cabo de un desarrollo con muy pocas luces, no sólo por los inconvenientes lumínicos que hicieron accidental el primer tiempo, sino porque ni uno ni otro aprovecharon sus momentos y pocas veces alcanzaron el nivel esperado.

Cuando Boca manejó el juego, como ocurrió en buena parte del primer tiempo, le faltó fluidez en el traslado del balón, Juan Román Riquelme no encontró compañía y en los últimos metros de cancha fue muy poco lo que se produjo.

Y cuando Lanús fue el que mandó en el desarrollo, como pasó en los minutos finales de la etapa inicial y en el comienzo de la segunda parte, no logró aprovechar lo que insinuaba Mario Regueiro, el buen trato de pelota se diluyó al llegar al área y así fue que tampoco halló concreciones.

De todos modos, este 0-0 mantuvo al equipo de Guillermo Barros Schelotto como líder invicto y con dos puntos de ventaja sobre sus escoltas River y Newell’s.

Por su parte, Boca sigue a diez puntos de la cima del torneo Final, pero ya está clasificado para los octavos de final de la Copa Libertadores de América.

En la primera mitad de la etapa inicial, Boca tuvo mayor posesión de pelota, sin mucho orden, mientras que Lanús encontraba espacios para contraatacar, especialmente por los laterales, pero le faltaba precisión.

A los 14 minutos Boca tuvo su mejor oportunidad como consecuencia de una mala salida de Diego González. Riquelme robó y cedió para Nicolás Blandi, quien eludió la salida de Marchesín y remató, la pelota dio en el palo izquierdo y en segundo instancia salvó Marchesín.

En el último cuarto de hora, Lanús compartió más la tenencia del balón y se acentuaron para Boca los problemas que Regueiro le causaba a Emiliano Albín por la derecha de la defensa.

Los primeros veinte minutos del segundo período fueron lo mejor de Lanús, que ganó la mitad de la cancha e hizo correr la pelota con prolijidad en la salida ofensiva, pero le faltó profundidad cuando llegaba el momento de resolver.

Hasta entonces Boca perdía la pelota con facilidad y quedaban muy separados los delanteros de los volantes.

La primera aparición en el área ocurrió en el minuto 21, con saque lateral largo de Albín que peinó Blandi, desde muy cerca tocó Juan Sánchez Miño, quien acababa de entrar, y en gran reacción contuvo Marchesín.

Los últimos 15 minutos fueron de ida y vuelta, aunque muy desordenados. Lanús estuvo cerca a los 42, con un centro bajo de Ayala que Carlos Izquierdoz no llegó a conectar en el área chica. Dos minutos más tarde una buena jugada de Riquelme terminó con zurdazo por encima del travesaño y el cero a cero fue inamovible.