Filmar con cámaras fotográficas en lugar de videocámaras

Hoy ya es posible filmar con casi cualquier cámara de fotografía digital. No siempre son tan cómodas como una videocámara convencional, pero permiten muchas veces grabar imágenes de una calidad estética especial.

Las cámaras reflex y compactas digitales fueron diseñadas en primer lugar para sacar fotos. “Sin embargo, actualmente no hay ninguna cámara reflex o cámara de sistema compacto que no pueda grabar imágenes”, dice Michael Ludwig, de la revista “Chip”. Con todos los aparatos actuales de la gama media que se venden a partir de los 500 euros (640 dólares) se pueden hacer grabaciones en video Full HD, asegura Ludwig.

Una cámara fotográfica con objetivos intercambiables también ofrece muchas posibilidades de ajuste manual. “Por ejemplo, con el diafragma se puede orientar y ajustar la profundidad de campo”, dice Holger Haarmeyer, autor de libros sobre fotografía. “De esta manera, uno mismo puede decidir cuáles imágenes deben ser nítidas y cuáles borrosas”. Para lograr este objetivo con cámaras fotográficas se necesita más experiencia, más práctica y tacto. Sin embargo, quien sabe hacerlo se ve recompensado por la especial estética de las imágenes, explica el experto. Las imágenes en movimiento “no sólo se parecen más a las imágenes cinematográficas y televisivas que las que se graban con una videocámara, sino que también se acercan más a la perspectiva visual humana”, dice Haarmeyer.

Otras ventajas de las cámaras reflex y cámaras de sistema con respecto a las videocámaras son los sensores, que suelen ser más grandes, y la posibilidad de cambiar los objetivos. “Por ejemplo, un sensor más grande tiene una mayor sensibilidad a la luz”, explica Ludwig. “Por esto, cuando se graban imágenes con cámaras reflex o cámaras de sistema en un entorno más oscuro, hay menor riesgo de ruido fotoeléctrico en las imágenes”.

Además, las cámaras con un sensor más grande generalmente manejan mejor los contrastes claro-oscuros. “Ofrecen una mayor dinámica”, explica Haarmeyer. Como ejemplo menciona un motivo con cielo azul y en primer plano una montaña situada en la sombra. “En este caso, el cielo grabado con esas cámaras luce más azul y se ven más detalles en la sombra”. Quien utiliza, por ejemplo, un objetivo de ojo de pez, ultra tele o cualquier otro de los numerosos objetivos intercambiables disponibles en el mercado “tiene más libertad para experimentar y configurar visualmente los vídeos”.

Sin embargo, quien sabe algo de fotografía no siempre sabe filmar bien. “La grabación de imágenes en movimiento requiere de otra forma de proceder”, explica Constanze Clauß, de la Asociación de la Industria Fotográfica de Alemania. Cuando uno saca fotos, una sola imagen puede tener una fuerza independiente y un gran poder expresivo. Por el contrario, cuando uno graba en vídeo tiene que pensar en imágenes en movimiento.

Además, “cuando se usa una cámara reflex o de sistema, hay que seguir la nitidez en el objetivo”, explica Constanze Clauss. Cuando se usa una videocámara con palanca de zoom, esto no es ningún problema, pero con una cámara que se mantiene libremente en la mano es casi imposible hacerlo sin que se mueva la imagen, a no ser que se utilicen, para retocar manualmente la nitidez, aparatos especiales de ruedas dentadas que se conectan mediante un anillo de precisión al objetivo. Otra alternativa es el uso de un trípode, con el que ya no es necesario mantener la cámara en la mano, por lo que es más fácil girar el objetivo, recomienda Clauß.

Quien da importancia a una buena calidad de sonido al usar cámaras fotográficas para grabar en vídeo debería considerar la adquisición de un micrófono externo. “Es cierto que la calidad de los micrófonos incorporados ha mejorado cada vez más en los últimos años, pero aún no es la mejor”, dice Holger Haarmeyer. “Con esos micrófonos incorporados siempre se oyen los ruidos que produce el aparato y su manejo”. Generalmente, los micrófonos externos se pueden fijar en la zapata de flash de la cámara.

dpa