Investigación interna y penal por motín en Viedma

Desde el gobierno dieron detalles de cómo se gestó la revuelta, que terminó con varios heridos y dos guardias como rehenes. El juez destacó la labor del mediador.

VIEDMA (AV).- Tras dos días de motín fue restablecido el orden en el Penal 1 de Viedma. Además se pusieron en marcha las investigaciones correspondientes tanto en el área de la secretaría de Seguridad como en el juzgado penal a cargo del juez Guillermo Bustamante; esta última por presuntos apremios en el momento de la actuación del personal de seguridad del establecimiento carcelario.

Desde el ministerio de Gobierno, conducido por Luis Di Giacomo, se detalló que los episodios se iniciaron el sábado durante una requisa en una celda del sector de ingreso, donde fue secuestrada una importante cantidad de psicofármacos. Allí se produjo un cruce verbal entre un interno –que avisaba al resto el inicio de la requisa– y los Penitenciarios que habían secuestrado los estupefacientes. Al forcejeo iniciado entre los agentes y el preso se sumó un compañero de celda y luego un grupo de internos, quienes aprovechando la situación provocaron “desmanes” como rotura de candados y quema de papeles, lo que derivó en un descontrol generalizado del sector.

El informe de Gobierno agregó que tras el motín se detectaron barrotes limados en tres celdas “justamente donde estaban alojados internos que la semana anterior intentaron una fuga”. También puntualizó que para controlar la situación fue necesaria la intervención del grupo Coer, así como la presencia de funcionarios de la secretaría de Seguridad, quienes requirieron la presencia del juez y fiscal de turno para garantizar el restablecimiento del control de la unidad.

Indicaron que “sin reclamos precisos” se inició el motín cerca de la medianoche del sábado. Pero el domingo la tensión llegó al máximo con la toma de rehenes. Cerca de las 20 resultó víctima de esa situación un empleado del Servicio Penitenciario que tendría poca antigüedad en la actividad, razón por la cual se habría mostrado muy nervioso. Un compañero con casi diez años de antigüedad se ofreció para hacer un “intercambio” de rehenes, propuesta que fue aceptada por los internos amotinados. Estas circunstancias trasformaron en desesperantes algunos momentos de la jornada. El juez penal Guillermo Bustamante, quien estuvo durante los dos días del motín en el Penal, destacó la actuación del comisario mediador Walter Muñoz, quien logró descomprimir la situación de tensión sin que nadie resultara lesionado.

Por otra parte, desde Gobierno se indicó que el viernes se tomó conocimiento de presuntas irregularidades en la zona de aislamiento de la Alcaidía –donde están los procesados– denunciadas por el secretario de Derechos Humanos de la provincia, Néstor Busso. Se generó por eso una investigación desde el área de Seguridad para establecer las posibles responsabilidades del personal en los hechos denunciados.

La tensión llegó al máximo el domingo en el Penal 1 de la capital provincial, con la toma de un agente novato como rehén.


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