Casa incendiada, batalla familiar sin fin en Roca

POLICIALES

ROCA (AR).- Los enfrentamientos en la familia roquense Etchegaray no cesan. Luego de la detención de “Tito”, acusado de asesinar de un balazo en la nuca a su propio primo “Nano”, desconocidos le prendieron fuego la vivienda de Ítalo, padre del presunto asesino, quien también está detenido en el marco de la causa penal abierta por la Justicia.

Según informaron desde el cuartel de Bomberos Voluntarios de esta ciudad, en la madrugada del sábado intervinieron en el incendio de una vivienda ubicada en la esquina de El Jilgero y Rivadavia, en la zona conocida como La Toma, en el extremo norte de Roca.

Luego se supo que se trataría de la casa de Ítalo y que el viernes por la noche la vivienda ya había sufrido una agresión, cuando desconocidos arrojaron una bomba molotov casera, que no cumplió su cometido porque los moradores alcanzaron a detener el fuego.

A la noche siguiente hubo un nuevo intento y esta vez los agresores lograron cumplir su objetivo porque la vivienda se quemó por completo y sólo quedaron las paredes en pie.

Trascendió que al momento de comenzar el fuego, no había nadie en la casa, por lo que no se registraron heridos.

La policía está tras los autores del hecho, pero hay fuertes sospechas de que los responsables tienen que ver con el caso en el que “Nano” Etchegaray murió luego de recibir un disparo. La venganza de parte de esta rama de la familia es una posibilidad que se manejaba con fuerza.

La casa incendiada se encuentra ubicada a muy pocas cuadras de la pequeña vivienda allanada por droga a fines de octubre, procedimiento que habría desatado el feroz enfrentamiento porque uno de los sectores acusa al otro de una especie de “entrega”. Ese allanamiento, en realidad, tuvo origen en una denuncia por “amenazas y abuso armas” que había formulado Ítalo contra su sobrino “Nano”. En el procedimiento la Policía secuestró 22 “tizas” de cocaína y algunos “bagullos” de marihuana fraccionada, además de unas 70 municiones de distinto calibre.

Cuatro días después, y luego de intimidaciones cruzadas, e incluso un tiroteo frente a la casa de Ítalo, Víctor “Nano” Etchegaray, de 19 años, recibió un disparo en la nuca, que le costó la vida.

Ítalo está acusado de conducir el auto con el que chocaron al vehículo de “Nano” para obligarlo a detener la marcha instantes antes de producirse los disparos. Está procesado como presunto coautor del delito de “homicidio calificado por el uso de arma de fuego”. El juez Gustavo Quelín tuvo por acreditado de modo provisorio que Ítalo y su hijo habrían ejecutado un “plan común” para ultimar a “Nano”.